Santamaría acusa a Mas de "vender" Catalunya con tal de ser 'president'

El Gobierno y el PSOE han coincidido este viernes en criticar los movimientos y las ofertas que está realizando Artur Mas para ser investido con el apoyo de la CUP. La vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, ha sugerido que el 'president' está dispuesto incluso "vender" Catalunya por un "cargo" mientras que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha considerado que "los catalanes no se merecen" que el líder de CDC esté dispuesto a aceptar una "presidencia interina" -en referencia a su pretensión de someterse a una cuestión de confianza- y a "trocear" el puesto y delegar responsabilidades en tres vicepresidencias. 

La número dos del Ejecutivo ha dedicado de hecho buena parte de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros a atacar a Mas por haber emprendido, en su opinión, una deriva "radical". “Catalunya funciona bien. Quien no funciona bien es su 'president' en funciones”, ha espetado. 

Saénz de Santamaría ha achacado directamente la presentación de la declaración independentista, que ha sido suspendida por el <strong style="line-height: 20.8px;">Tribunal Constitucional</strong>, al intento del jefe de CDC de ser revalidar su cargo, pese a que sus apoyos son "menguantes". "El único que puede sacar algo, pero dejándose muchos pelos en la gatera, es el que quiere ser investido a toda costa [...] Creo que por un cargo, no merece vender una comunidad autónoma", ha remachado.  

EL RESULTADO ELECTORAL

Y, sin querer entrar a valorar el barómetro del Centre d'Estudis d'Opinió de la Generalitat (CEO), sí recordó que los promotores de la secesión el 27 de septiembre solo cosecharon el 47% de los apoyos en las urnas. Por tanto, según su interpretación, sus pretensiones no está avaladas "por la Constitución" pero tampoco por la "mayoría" de catalanes. Es más, hurgando en las supuestas divisiones que sufre la candidatura de Junts pel Sí, sugirió que algunos de sus integrantes y "muchos de sus votantes” no secundan tal cual la resolución pactada con la CUP. 

Por todo ello, la vicepresidenta hizo una "llamada a la reflexión" y al respeto de las leyes porque, según incidió, el cumplimiento del ordenamiento es la mejor forma de respetar la "democracia", sin querer adelantar qué pasos daría el Gobierno si desde Catalunya se promueve la desobediencia. 

Mientras tanto, varios miembros del Gobierno, entre ellos ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, han recordado al comisario jefe de los Mossos, Josep Lluís Trapero, quien el jueves comunicó a los agentes que él centralizará las denuncias por los posibles casos de sedición, que debe informar a los tribunales de todos los delitos. "Interpreto que lo [que Trapero] quiere hacer es que el procedimiento se haga de manera coordinada, otra cosa no quiero pensarla porque sería como pensar que se pretende controlar esas denuncias", manifestó Fernández Díaz.   

SÁNCHEZ PIDE "ENTENDIMIENTO"

Sánchez, por su parte, sí quiso valorar la encuesta del CEO, que revela un empate técnico entre partidarios y detractores de la independencia. “En el fondo es lo que salió el pasado 27 de septiembre”, ha señalado en Cuatro, para a continuación interpretar que lo que votaron los catalanes fue, a su juicio, la necesidad de un "entendimiento" para “seguir juntos”.

“Tenemos que abrir un nuevo escenario, que permita diálogo y negociación. Pero que quede claro. No vamos a negociar cómo abandona Catalunya a España. Lo que vamos a hacer es reformar el marco constitucional”, explicó el candidato a la Moncloa, quien ha repetido que, en su opinión, el “culpable” del conflicto es el 'president' pero el “responsable” es el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy.