Vilarrubí y el sector negocios de CDC

Carles Vilarrubí, vicepresidente del FC Barcelona y marido de Sol Daurella (Coca-Cola), es uno de los empresarios ligados al pujolismo desde sus inicios

El empresario y vicepresidente del Barça, Carles Vilarrubí, en una imagen de archivo.

El empresario y vicepresidente del Barça, Carles Vilarrubí, en una imagen de archivo. / periodico

MAX JIMÉNEZ BOTÍAS / BARCELONA

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A pesar de los cuidados esfuerzos por desvincularse en los últimos tiempos de las actividades económicas ligadas a CDCCarles Vilarribuí (61 años), es uno de los nombres ligados al sector negocios del pujolismo y del partido nacionalista. Quizá por los servicios prestados, en abril de este mismo año recibió la Cruz de Sant Jordi de manos de su amigo y entonces presidente de la Generalitat Artur Mas. En ese momento se alzaron voces que pusieron en duda los méritos atesorados por Vilarrubí para obtener la mayor condecoración de Catalunya, más allá de la puesta en marcha de Catalunya Ràdio y posteriormente de RAC1, emisora del Grupo Godó.

Aunque su mayor proyección publica se debe a la vicepresidencia que ejerce en la actual directiva del FC Barcelona y a su matrimonio con Sol Daurella, presidenta de Cobega (Coca.Cola), lider de la mayor embotelladora de la marca de bebidas en el mundo, además de consejera del Banco Santander, Vilarrubí figura estrategicamente situado en el mundo de la empresa privada catalana coincidiendo con el auge y explendor del partido de Jordi Pujol.

Fue consejero de la Seda de Barcelona (donde coincidió con Artur Mas y Jordi Vilajoana), intervieno en la privatización de Potasas del Llobregat y del Centro Informático de la Generalitat (asesorando a las multinacionales extranjeras que se adjudicarán ambas concesiones), y, como consecuencia del Pacto del Majestic (1996) entre CDC y PP, entro en los consejos de administración de Telefónica y Antena 3 Televisión. La llegada de César Alierta a Telefónica en sustitución de Juan Villalonga acarreó su salida del consejo de la operadora en el 2001.

En estos momentos, compagina sus actividades como vicepresidente del Barça con el desempeño de cargos de relevancia en el mundo de la consultoría y la inversión. Es vicepresidente de Rothschild España, presidente de CVC Grupo Consejeros, un hólding de inversiones patrimoniales y presidente de Willis S&C, una correduría de seguros. En virtud de este cargo ocupa una vocalía en el consejo de administración de Willis Iberia. También es consejero en Fira Barcelona, Oxer Sport y miembro del Consejo Municipal del Deporte de Barcelona.

Su vinculación con la saga Pujol le llevó a comparecer en el Parlament en la comisión de investigación del origen de la fortuna de la familia del 'president'. No destacó en esa comisión por su memoria. Solo recordó el abono de 20.000 euros a Jordi Pujol Ferrusola, hijo mayor de Jordi Pujol, por hacer de ojeador durante casi un año de unos terrenos para instalar un hipódromo

de pruebas de salto. El hijo de Pujol nunca encontró dichos terrenos pero Vilarrubí le pagó igual, según declaró

él mismo ante la Cámara catalana.