Carles Sumarroca o los negocios de una familia convergente

La actividad empresarial de los Sumarroca arranca hace poco más de medio siglo con el nacimiento de dos empresas que han constituido el tronco de los negocios de la familia: Emte y Teyco. La primera, dedicada a las instalaciones eléctricas, mientras que la segunda está especializada en la construcción y la ingeniería. Emte, no obstante,  acabó fusionada décadas más tarde con Comsa (familia Miarnau) para constitutir una de las mayores constructoras catalanas.

Sin embargo, varios miembros de la familia Sumarroca --el patriarca, Carles Sumarroca Coixet, el delfín Carles Sumarroca Claverol, su hermano  Jordi (consejero delegado de Teyco)-- se han visto implicados en el caso judicial por la financiación irregular de CDC, así como en el que investiga el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata por los negocios de Jordi Pujol Ferrusola. En este último, no obstante, tan solo Carles, presidente de la compañía hasta hace poco, figura como imputado.

El primogénito de los Sumarroca aparece tan vinculado a las adjudicaciones de la Generalitat como su padre a la fundación de Convergència Democrática de Catalunya. Emte y Teyco, ha sido beneficiadas por numerosos contratos públicos durante la última década del pujolismo, así como por importantes adjudicaciones de otras administraciones controladas por CDC. Pero los vínculos entre las dos familias van mucho más lejos e implican negocios compartidos entre las esposas de los patriarcas y sospechosas relaciones empresariales entre hijos.

Carles ha participado directamente en la creación y ha presidido el lobi empresarial catalán FemCat, que se define como una asociación independiente de cualquier partido político, aunque no puede esgrimir su desvinculación del Govern de la Generalitat y del ideario convergente. "Nuestro país necesita un marco de competencia más amplio y una mayor capacidad normativa que en estos momentos no tiene, La actual organización política del Estado y el marco jurídico estatutario no permite resolver estos problemas (...) Por esta razón hemos creado FemCat", defiende la asociación empresarial.

La vinculación de los Sumarroca en diferentes causas judiciales ha provocado un terremoto organizativo dentre del grupo empresarial: los Miarnau, socios y principales accionistas en Comsa-Emte arrebataron a principios de este año el poder en la cúpula de la constructora a los Sumarroca. Se impuso, en todo caso, la lógica accionarial, ya que los Sumarroca contralan el 30% del capital de Comsa Emte, mientras que los Miarnau tiene el 70%. Carles dejó la presidencia de la compañía y solo Albert Sumarroca Claverol (tío de Carles) se mantiene en el consejo de administración.