El PSOE busca en Catalunya la "centralidad" entre Rajoy y Mas

Pedro Sánchez, rodeado de los miembros del consejo federal del PSOE.

Pedro Sánchez, rodeado de los miembros del consejo federal del PSOE.

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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Nada más comenzar el consejo de política federal del PSOE, que reunió este martes a los líderes territoriales del partido para analizar los resultados del 27 de septiembre, la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, delimitó el espacio en el que se deben mover los socialistas en Catalunya: entre el "rupturismo" del 'president' en funciones de la Generalitat, Artur Mas, y el "inmovilismo" del jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy. "Tenemos que ocupar la centralidad: entre el plebiscito 'trucao' y quienes querían tener rédito electoral cara a las generales de diciembre", dijo Díaz. El PSOE se mueve entre uno y otro, pero eso no quiere decir que reparta las culpas por igual en el conflicto territorial. "No soy equidistante -continuó la presidenta de la Junta, gran referente del partido-. Todo lo que ha sucedido tiene un único responsable, que es Mas".

Poco después, el líder y candidato socialista a la Moncloa, Pedro Sánchez, a quien algunos dirigentes del partido han acusado en los últimos tiempos de jugar al equilibrio entre Mas y Rajoy, dijo lo mismo: la responsabilidad es del líder de CDC, imputado este martes por el sucedáneo de referéndum del 9 de noviembre, pero el espacio del PSOE tiene que ser el de la reforma constitucional, que si antes la consideraba "necesaria", explicó, ahora, después de que las listas independentistas lograran en los comicios la mayoría de escaños pero no de votos, es "indispensable".

Los socialistas se preparan ahora para trasladar a la sociedad la importancia de un cambio en la Carta Magna en un sentido federalista, que reconozca los hechos diferenciales y blinde las competencias autonómicas, para dejar claro que ellos sí están dispuestos a actuar frente al malestar territorial, algo que no prevén que haga Rajoy en los más de dos meses que quedan hasta las generales. Son conscientes de que la propuesta no se encuentra entre los principales intereses del electorado, de que "no es lo que más mola", según dijo Díaz, pero consideran que es la única salida para superar el enfrentamiento. "Tenemos que explicar que la reforma es esencial para el día a día de la ciudadanía, para que recupere la confianza en las instituciones", señaló Sánchez, que a diferencia de otras ocasiones recibió elogios de Díaz. "Tenemos liderazgo y un proyecto claro", dijo la andaluza, mostrando así que la tensión entre ambos, que se ha prolongado durante meses, ha quedado aparcada, como mínimo, hasta las generales.

LA "RED DE AFECTOS"

Entre una y otro habló el líder y candidato del PSC, Miquel Iceta, quien ahora, tras los 16 escaños conseguidos (cuatro menos que en el 2012, pero ocho más de lo que anticipaban la mayor parte de las encuestas a comienzos de este verano), es visto como el gran salvador del socialismo en Catalunya. Iceta agradeció al PSOE su implicación en la reciente campaña, mucho mayor que en citas anteriores, pero también reclamó al partido un "imprescindible esfuerzo de empatía con los catalanes, los no independentistas y los independentistas". El primer secretario considera que se debe seguir cultivando la "red de afectos" a través de las constantes visitas de los líderes socialistas a Catalunya, algo que hará el próximo viernes Sánchez, quien mantendrá un encuentro en Barcelona con dirigentes del socialismo catalán.

"Es imprescindible reconstruir la red de afectos, intereses y valores compartidos que han sustentado una convivencia fructífera entre Catalunya y el resto de España a lo largo de su historia e involucrar a la sociedad civil en esta tarea", señala el documento que pactaron los líderes territoriales. La piedra de toque de ese esfuerzo, concluye el texto, es "una reforma federal para España en el marco de una gran reforma federal para Europa".