Unió arropa a Duran con vistas a las generales

El secretario general de Unió, Ramon Espadaler, comparece tras la reunión del comité de gobierno del partido para valorar los resultados electorales.

El secretario general de Unió, Ramon Espadaler, comparece tras la reunión del comité de gobierno del partido para valorar los resultados electorales.

SONIA GUTIÉRREZ / BARCELONA

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Unió cerró filas en torno a su líder, Josep Antoni Duran Lleida, que tras la severa derrota electoral del domingo puso su cargo a disposición del partido. Duran no solo revalidará el cargo en el consejo nacional del partido (máximo órgano entre congresos) del próximo 17 de octubre, sino que es también el «candidato más capacitado» para las elecciones generales previstas para diciembre, dijo el secretario general y cabeza de lista de Unió en los comicios catalanes, Ramon Espadaler. Es solo su opinión, recalcó, pero «ampliamente compartida» en UDC.

El partido democristiano reunió ayer a su comité de gobierno para analizar los resultados del 27-S, en los que Unió no alcanzó el 3% de votos necesarios para obtener representación en el Parlament. Unió, que acabó la legislatura con 10 diputados, se había marcado como objetivo lograr el grupo propio (al menos cinco), y acabó sin ningún escaño.

Como ya hizo la noche electoral, Espadaler reconoció la derrota, pero aseguró que el partido sigue adelante. «Tirar la toalla sería una falta de respeto» por las 102.000 personas que les votaron, dijo el número dos de UDC. Si la participación hubiera sido más baja, por esos mismos votos habría logrado tres o cuatro diputados, añadió.

A pesar de los pésimos resultados obtenidos en las primeras elecciones de Unió sin Convergència, los democristianos aseguraron que tienen la «firme voluntad» de presentarse a las próximas elecciones generales. Unió cuenta ahora con siete diputados en el Congreso, el último de ellos ganado ayer, después de que CDC (con la que comparte grupo) perdiera un escaño tras la renuncia de Immaculada Riera.

«Continuamos pensando que el diálogo es abolutamente imprescindible para salir de esta situación en la que nos encontramos», dijo Espadaler. Y en este contexto, Duran es «un activo fundamental en Unió», sobre todo para llevar a cabo el diálogo entre Catalunya y España, aseveró. Respecto a él mismo, Espadaler descartó presentarse a las generales, y afirmó su intención de seguir como secretario general del partido.

El hecho de no tener representación en el Parlament hace el «camino más difícil y tortuoso» a Unió, admitió Espadaler, que se refería a la visibilidad del partido. Pero también es un revés en cuanto a la financiación del partido, un asunto por el que el número dos de Unió pasó de puntillas. «Haremos frente a todas nuestras responsabilidades», dijo, al ser preguntado por su deuda (según el Tribunal de Cuentas, tenía un patrimonio negativo de 13 millones de euros en el 2013). «Tendremos que redimensionar las cosas», añadió.

FUGA DE VOTOS

La polarización de la campaña acabó perjudicando a los democristianos, ya que, en opinión de Espadaler, parte de su electorado acabó marchando a posiciones que, a diferencia de ellos, sí presentaron las elecciones en clave plebiscitaria, como Junts pel Sí y Ciutadans.

Espadaler recurrió a la lectura del referéndum, que Unió siempre ha rechazado, para matizar la victoria independentista. «Junts pel Sí ha ganado las elecciones y ha perdido el plebiscito», dijo. Con todo, reconoció que el mandato de las urnas es claro y que corresponde a la coalición de CDC ERC formar Govern. «Estamos expectantes», se limitó a decir el número dos de UDC, que aunque ayer no se pronunció abiertamiente, siempre ha mostrado su rechazo a un Ejecutivo catalán que dependa de los apoyos de la CUP.

Aunque los votos de las fuerzas independentistas no sumen mayoría de votos, Espadaler consideró que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no puede «menospreciar» lo que han dicho las urnas.