Espadaler: "El debate de los costes de una DUI llega tarde"

Unió lamenta que no se ha producido un «debate serio» en Catalunya sobre los pros y los contras de una declaración unilateral de independencia (DUI). La discusión se ha movido solo entre «los miedos y las ilusiones», denunció el cabeza de lista democristiano, Ramon Espadaler, porque en ninguno de los dos extremos -a los que definió como «los inmovilistas y los rupturistas»- ha habido un interés real de tratar a fondo las consecuencias de la secesión. «Muchas veces hemos echado de menos un debate que no se sitúe en la estridencia de las siete plagas de Egipto ni en el séptimo cielo que será la independencia», afirmó Espadaler en el desayuno informativo  del foro Primera Plan@, organizado por EL PERIÓDICO.

Y ahora, a pocos días de las elecciones, saltan las alarmas porque los poderes económicos se están pronunciando sobre un posible corralito, el futuro de las pensiones o el riesgo de que los bancos abandonen Catalunya. «Este debate lo tendríamos que haber hecho antes, es el debate que reclamábamos, el de los pros y los contras, el de los costes de transición de una DUI», dijo Espadaler. En cualquier caso, añadió, «no se han de desatender» las cuestiones que ahora se plantean, si bien reconoció que no es el mejor momento: «Han llegado tarde, y en plena campaña electoral todas las cosas tienden a cierta distorsión». Pueden generar inseguridad sobre los ahorros y las pensiones, pero también provocar «una reacción contraria», advirtió.

DIÁLOGO

Los pronunciamientos de la gran banca, del Cercle d'Economia, de los exministros y de tantos otros que se han sucedido estos días reconocen que hay un problema irresuelto, y que ese problema «requiere de la política en mayúsculas», de diálogo, dijo Espadaler, que aprovechó para recordar que eso es precisamente lo que defiende Unió.

El candidato hizo estas consideraciones en el turno de preguntas. Antes, había centrado su intervención en hacer un llamamiento a otras fuerzas para formar un Govern dispuesto a negociar con Madrid para «cambiar el marco de relaciones».

Una de las propuestas que Unió pone sobre la mesa es el concierto económico catalán, para «corregir el agravio fiscal» que existe en la actualidad. «El drama del Govern de la Generalitat es que no tiene sus finanzas indexadas a la realidad económica, sino a [el ministro de Hacienda Cristóbal] Montoro, que abre y cierra el grifo». El aspirante democristiano defendió que la Generalitat pueda recaudar impuestos, lo que vincularía sus ingresos «a la economía real», más que depender del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

El Ejecutivo que propone formar Unió con otras fuerzas sería la alternativa, dijo Espadaler, de las dos hipótesis que se abren tras el 27-S: un Govern de Junts pel Sí y la CUP dispuesto a declarar la independencia, o un Govern «desde la izquierda más radical», que dé entrada a Catalunya Sí que es Pot y prescinda de la CDC de Artur Mas. Unió está dispuesta a «hacer de puente» entre sensibilidadades distintas que estén alejadas del rupturismo y del inmovilismo, aseguró.

El democristiano recordó que CiU pactó en su momento con el PP y también con el PSOE, un pasado del que no reniegan. «Hacemos del diálogo nuestra bandera», aseveró. Hasta en dos ocasiones dijo que «no renegaba» de su pasado. La segunda fue cuando se refirió a sus 37 años de acción conjunta de Unió con Convergència. «Yo sí que defiendo la acción de Govern que hemos hecho», dijo el exconseller de Interior.

DIVORCIO CON CDC

Espadaler justificó que si Unió no rompió antes con CDC fue por mantener la estabilidad política. «Habríamos precipitado las elecciones», afirmó. El motivo que les llevó a la decisión final fue un «ejercicio de coherencia»: «En el momento en el que no eres capaz de influir en el Govern lo más honesto que puedes hacer es simplemente salir de él».

Preguntado sobre el caso de Ester Quintana, el exconseller evitó hacer más valoraciones que «celebrar» el acuerdo sobre su indemnización.