Rabell elogia la Via Lliure pese a la "manipulación" de Mas

Albiach, Vendrell, Rabell, Lienas, Herrera y Camats, en la ofrenda de Sí que es Pot a Rafael Casanova.

Albiach, Vendrell, Rabell, Lienas, Herrera y Camats, en la ofrenda de Sí que es Pot a Rafael Casanova.

JOSE RICO / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Artur Mas no deja de repetir casi a diario que los diputados que obtenga Catalunya Sí que es Pot computarán en el bloque del 'no' a la independencia, es decir, en el mismo saco que los escaños del PSC, el PPC Ciutadans. Pero en la Diada más electoral de la historia, el candidato de la coalición izquierdista, Lluís Rabell, marcó distancias con las otras fuerzas no independentistas con un guiño a los manifestantes de la Via Lliure. Un guiño en forma de "fuerte abrazo" y asegurando que de no haber sido este Onze de Setembre un día de campaña, él se hubiera enfundado también la camiseta del puntero. Ahora bien, también mantuvo su convencimiento de que "mucha más gente" en Catalunya es partidaria de un referéndum que de la independencia.

Consciente de que, según los sondeos, cuatro de cada 10 votantes de ICV-EUiA en el 2012 no garantizan hoy su apoyo a la marca que los ecosocialistas comparten con Podem, Rabell ensalzó la movilización, reconoció su "éxito" y sostuvo que con Sí que es Pot siempre se podrá contar para que el país "conquiste unido sus derechos nacionales". No obstante, justificó de nuevo su ausencia de la manifestación por el cariz electoralista con que la revistió el 'president' al aliarse con las entidades soberanistas para alumbrar una lista unitaria: "Mas ha empleado su potestad presidencial para manipular una jornada que es de todos y convertirla en un acto propagandístico para su campaña de reelección".

Sí que es Pot optó por no celebrar ningún mitin en la Diada y sus actos de campaña se ciñeron a la ofrenda institucional a Rafael Casanova, una visita vespertina a las fiestas del Bellvitge, en L'Hospitalet, y otra cita tradicional de la izquierda alternativa cada 11 de septiembre: el homenaje a Salvador Allende. Fue allí donde el aspirante a la Generalitat repitió su llamamiento diario a abstencionistas e indecisos, invocando claro está en tan singular contexto los valores del expresidente chileno y su "fidelidad a la justicia social": "La Catalunya trabajadora que vibra con Allende necesita tener una fuerte representación en el Parlament porque es la que puede abrir una salida democrática al callejón sin salida".

IGLESIAS INSISTE

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, reforzó desde Madrid la estrategia de Rabell con el compromiso explícito de que su partido no se sumará "en ningún caso" a una alianza antiindependentista con PSC, PP y Ciutadans frente a Junts pel Sí porque la marca lila aboga por la "fraternidad". Y aprovechó la Diada para volver a reivindicar el derecho a decidir de los catalanes.

Iglesias está liberando su agenda para aumentar su presencia en Catalunya estas dos semanas. Ya son 12 los actos que compartirá con Rabell, la mayoría en ese área metropolitana donde se halla la gran bolsa de indecisos y desmovilizados.