Artur Mas asume que sin el 50% de los votos el proceso se moderará

Artur Mas, ayer, junto a Germà Bel y Oriol Amat, en un acto de Junts pel Sí.

Artur Mas, ayer, junto a Germà Bel y Oriol Amat, en un acto de Junts pel Sí.

FIDEL MASREAL / BARCELONA

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Que solo un 12% de los catalanes consultados en el último sondeo del GESOP publicado por EL PERIÓDICO vean con buenos ojos una declaración unilateral de independencia (DUI) con menos de la mitad de votos secesionistas el día 27-S no deja indiferente a nadie. Ni al propio 'president' Artur Mas. Preguntado este lunes al respecto, el líder convergente y número 4 de Junts pel Sí señaló que el debate sobre una eventual declaración unilateral de independencia no se dará inmediatamente después de las elecciones, sino más adelante en el tiempo, y añadió: «Es obvio que a muy poca gente le gusta una declaración unilateral en contra de todo; a mí tampoco me gusta nada, coincido con la mayoría de los catalanes». Coincidía, así, con lo que piensan dos de cada tres votantes soberanistas, según el citado sondeo.

Ayer mismo se dio a conocer una entrevista concedida por Mas a la revista deportiva 'Panenka' en la que el jefe del Govern asume que si el día 27 el independentismo obtiene una mayoría de escaños pero no de votos, el proceso soberanista seguirá, pero de forma más «compasada». Compasar, según el diccionario de la RAE, significa «medir con el compás» y «arreglar, medir, proporcionar algo de manera que ni sobre ni falte». A princios de agosto, el 'president' ya apuntó que si se presenta un escenario de victoria de las candidaturas independentistas pero sin un respaldo muy claro, los ritmos del proceso serían otros.

EL 'WIN-WIN'

La declaración unilateral de independencia forma parte, sí, del plan de trabajo de Junts pel Sí, pero esta candidatura insiste en la necesidad, primero, de sumar una gran mayoría y, después, de iniciar un proceso de negociación con el Estado. Lo reiteró Mas ayer en la presentación de los beneficios (11.500 millones de euros, según los cálculos de Junts pel Sí) que obtendría Catalunya con la secesión. Dijo el 'president' que es posible resolver el contencionso con un «'win-win'», es decir, de forma que «puedan salir beneficiadas las dos partes». Mas incluso apuntó a la idea de mantener una cuota de solidaridad con el resto de Estado aun después de obtener la independencia.

Con todo, el mensaje de Junts pel Sí se centrará en la necesidad de hacer acopio de votos porque, subrayó Mas, «si tenemos mayoría de diputados este proceso no se para, pero es evidente que si además tenemos la mayoría de votos tenemos más fuerza y legitimidad».

A lo que sí cerró totalmente la puerta Mas fue a la llamada tercera vía, es decir, las propuestas de reforma del Estado en favor de un mayor reconocimiento de la plurinacionalidad del mismo. Mas alineó en el mismo bando tanto al PP como al PSOE y Ciudadanos y, «en parte», a Podemos, porque, según apuntó, «cuando les haces esta pregunta tan elemental de si reconocerían a Catalunya como nación en los máximos textos legales del Estado, fijaos el guirigay que organizan; por tanto, no lo quieren reconocer».

LA CONFIANZA DE ESPADALER

El rechazo de Mas a una propuesta pactada que no pase por un referéndum de autodeterminación no minó, sin embargo, la confianza de sus antiguos socios democristianos en hallar una fórmula de encaje territorial sin rupturas. El candidato de Unió en las elecciones del 27-S, Ramon Espadaler, no solo defendió de nuevo la viabilidad de su apuesta por una clásula adicional en la Constitución que reconozca la singularidad catalana, sino que aseguró que el propio Mas vería con buenos ojos una solución de ese tipo.

«[Mas] Estaría dispuesto a hablar de ello si el Estado asumiera la propuesta -afirmó Espadaler-. Por lo que ha declarado recientemente, estaría dispuesto a considerarla y someterla a votación de los catalanes. Ahora nos preguntamos si el resto de su candidatura asumen esta posición y estarían dispuestos a asumir una votación popular sobre la singularización de Catalunya en la Constitución», señaló en referencia a Oriol Junqueras Raül Romeva. «Si esto es reconocido por todas las partes -añadió-, aquí hay un camino que es posible recorrer con las aportaciones de las distintas fuerzas».