movimientos previos a la cumbre

Mas llama a sumar las "habilidades de todos"

Mas, ayer, a su llegada al Segon Congrés de l'Esport Català , en Barcelona

Mas, ayer, a su llegada al Segon Congrés de l'Esport Català , en Barcelona

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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Tras la abortada cumbre del viernes y a la espera de que se produzca la reunión definitiva, con el consabido atrezzo de medios de comunicación arriba y abajo, tanto Artur Mas como Oriol Junqueras siguen fijando sus posiciones cara a la batalla final. El president reclamó ayer que no se confunda «a los rivales con enemigos» y apeló a «a sumar las habilidades de todos», es decir, a construir una lista única (en eso están de acuerdo todos) pero con presencia de sociedad civil y de políticos (de él mismo, singularmente). La réplica de Junqueras fue recordar, siempre al hilo de si los líderes de los partidos deben o no ser incluidos en una lista unitaria, que lo que se dirime el 27-S es la secesión o no de Catalunya y que, por tanto, no se trata de un plebiscito «sobre los políticos».

La clausura del Segon Congrés de l'Esport Català le dio a Mas la coartada ideal para acudir a sus símiles. Por ejemplo lo de enemigos y rivales, pero también que en «el juego en equipo», cuando alguien quiere destacar individualmente, entonces, mal». Esa referencia al individualismo cabe adjudicársela, se supone, a ERC. Otra «regla deportiva», dijo el president, en referencia a los agoreros que dan por muerto el proceso, es que «los partidos o competiciones no se acaban hasta que no finaliza el último minuto, por lo que es mejor no lanzar pronósticos».

Junqueras, por su parte, defendió de nuevo la lista civil sin políticos y recordó la «generosidad» de su partido al dar todas las facilidades (aparcar candidatos propios y siglas) para llevarla a cabo, como reclaman la ANC y Òmnium. «ERC no pone ultimátums ni acota plazos, solo intenta ayudar a obtener el máximo grado de acuerdo», declaró Junqueras al canal 3/24.

En sintonía con lo expresado por la CUP contra las «cumbres-espectáculo», Junqueras reclamó a las partes que en los próximos días reine el secretismo: «La eficacia está ligada a la dicreción», sentenció. Por su parte, la asamblea nacional de la CUP, reunida ayer en Castellón, ratificó que solo se plantearía «explorar» su participación en la elaboración de una lista unitaria si de esta quedan excluidos los partidos y los políticos. La CUP fijó el sábado 18 como fecha límite para llegar a un acuerdo en este sentido, a partir de «propuestas concretas», y señaló que pasado ese plazo presentará su propia candidatura bajo la marca CUP-Crida Constituent.

El secretario general de Unió, Ramon Espadaler, advirtió a Mas de que «no puede estar más de un año en precampaña y campaña electoral» y cargó contra la posibilidad de que se configure «un tripartito independentista (CDC, ERC, CUP) que prioriza dilucidar quién lidera el independentismo y no cómo se gobierna». Espadaler negó el carácter plebiscitario del 27-S y afirmó que «las elecciones son las elecciones y los referendos son los referendos».