LA ESTRATEGIA DE LOS CONSERVADORES

Rajoy se enreda con los cambios

Bilateral 8Mariano Rajoy ayer, en Pontevedra, junto a su homólogo portugués Pedro Passos Coelho.

Bilateral 8Mariano Rajoy ayer, en Pontevedra, junto a su homólogo portugués Pedro Passos Coelho.

GEMMA ROBLES / MADRID

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Algún retoque o retoques. Y «si los hay», según dijo ayer el presidente del Gobierno. Eso es lo máximo que se puede esperar de la anunciada renovación gubernamental que ha sido poco a poco desinflada por el mismo que hace unos días la puso en circulación -o sea, Mariano Rajoy- y que la prensa, que duda cabe, ha (hemos) ayudado a engordar haciendo partícipes a los ciudadanos de los análisis y quinielas que, al respecto, se han ido haciendo desde las filas del Ejecutivo y del PP.

Aprovechando una comparecencia conjunta desde Baiona (Pontevedra) con su homólogo portugués, Pedro Passos Coelho, el presidente Rajoy le puso la guinda al pastel del desconcierto que, poco a poco, se ha ido elaborando sobre el ingrediente fundamental de un anuncio de «cambios» en el Ejecutivo y en el partido este mes de junio. «No va a haber lo que se entiende por una crisis de Gobierno», dijo ayer. ¿Eso qué quiere decir?, le vinieron a preguntar los periodistas presentes (y en algunos casos perplejos) en la rueda de prensa. Pero no quiso despejar la incógnita. Mantuvo el enredo. Hasta hubo un plumilla que, al recoger el micrófono para formular su pregunta, le demandó «ayuda» al presidente para explicar a los españoles qué trataba de sugerir en esta ocasión. Pero ni por esas. «De esto no voy a decir nada más. Cuando haya algo, si lo hay, se sabrá».

FEIJOO SE QUEDA EN GALICIA

Apenas unos minutos antes, Rajoy había adornado su enrevesada frase lo «que se entiende» por crisis gubernamental insistiendo en que apenas quedan unos meses para que finalice la legislatura lo que, a su entender, hace poco aconsejable un cambio de calado. Además, añadió que no tiene intención de modificar las políticas económicas justo «cuando empiezan a dar resultados».

Ni siquiera el hecho de que la cumbre bilateral entre España y Portugal se celebrara en Galicia y en ese contexto una periodista le planteara a Rajoy la posibilidad de que Alberto Núñez Feijóo, presidente gallego, pasase a formar parte de su círculo de colaboradores cercanos sirvió para que accediera a dar más información. «Es conocida su voluntad [...]Y yo estoy de acuerdo con él [con Feijóo] en que está aquí elegido por los gallegos para llevar adelante un programa de Gobierno».

Mientras tanto, los nuevos vicesecretarios que sí han sido ya elegidos por Rajoy para ponerle cara en el partido a los cambios se preparan para celebrar la primera reunión de maitines maitinescon el presidente, en la Moncloa, el próximo miércoles. Estas citas entre Gobierno y PP -que siempre organizó José María Aznar bajo su mandato y que Rajoy desechó después-, se recuperan ahora para intentar terminar con la distancia que, en los últimos tres años, se ha dado entre la Moncloa y la sede popular de la calle Génova, debido, entre otros motivos, a la mala relación entre la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y la secretaria general, Dolores de Cospedal. Hay mucho trabajo por hacer, dicen: entre otras cosas prepararse para una posible cita con las urnas en Catalunya el 27-S, elecciones que serán solo «autonómicas», según los populares, y un plebiscito según los soberanistas.