Aguirre reconoce que no dimite para evitar una gestora en el PP de Madrid

Esperanza Aguirre.

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PATRICIA MARTÍN / MADRID

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Tras ofrecer a Mariano Rajoy su renuncia a seguir dirigiendo el PP madrileño si este acepta una serie de condiciones, Esperanza Aguirre reconoció ayer que su paso atrás no es una dimisión al uso. Es más, aclaró que no tiene pensado retirarse de inmediato para evitar que la dirección nacional monte una gestora en Madrid. Dicho esto, Aguirre abogó de nuevo por solicitar autorización para celebrar un congreso extraordinario, con el compromiso de no optar a la reelección, en el que se dé la palabra a los militantes para que elijan a sus dirgentes, pero también las estrategias a seguir.

La dirigente conservadora sostuvo, en una entrevista en Onda Cero, que esa es «la mejor» solución para «recuperar» la ilusión de los votantes perdidos, y negó que su propuesta conlleve un nuevo acto de «indisciplina» y busque «meter el dedo en el ojo de Rajoy», pese a que la dirección del partido reiteró ayer, por boca de su vicesecretario de organización, Carlos Floriano, que no habrá congresos hasta el 2016 y auguró que a la 'lideresa' «todavía le queda un periodo como presidenta del PP de Madrid» porque las renovaciones serán después de las generales.

La reunión

Pero Aguirre tiene otra versión: según ella, el presidente del Gobierno y del PP le dijo en persona, en una reunión que ambos mantuvieron a petición suya a principios de junio, que no había «nada decidido» sobre la fecha en la que podrían celebrarse los cónclaves como el que ella demanda, lo que hace que la 'lideresa' no descarte todavía que se termine por aceptar su iniciativa para «hacer autocrítica», asumir «responsabilidades» por el desastroso resultado del 24-M en Madrid y preparar el partido para poder ganar las generales. «Hay que renovar todo: las personas, las propuestas y las maneras de dirigirse a la sociedad con lo que aporten los militantes», señaló.

Rajoy, por contra, quiere impedir a toda consta que los territorios se enreden en una lucha por el liderazgo justo antes de unas elecciones cruciales para toda el partido y para él especialmente.

Aguirre lo sabía antes de dar el paso, de ahí que el equipo de Rajoy interprete que con su renuncia a medias solo pretende llevar a cabo una operación de imagen para intentar exhibir ante la sociedad que asume la derrota y se retira, pero sin tirar la toalla definitivamente. Porque la 'lideresa' no ha aclarado qué hará si no consigue su objetivo y el congreso se celebra bajo las órdenes de la dirección y después de los comicios.

Cifuentes, futura presidenta de la Comunidad de Madrid

La impresión más extendida en el PP es que Aguirre, tras perder la alcaldía, se ha quedado sin opciones a futuro y que su relevo natural es Cristina Cifuentes, quien ayer cerró el acuerdo con Ciudadanos para ser investida presidenta de la Comunidad de Madrid y, por tanto, se convertirá en la baronesa autonómica del PP con más peso. Pero también se baraja que Aguirre, fiel a su estilo, no soltará las riendas del partido sin pelea de por medio.