Francisco Bustos echa balones fuera en el Parlament sobre su implicación en el 'caso Mercuri'

Francisco Bustos, exconcejal y hermano del exalcalde de Sabadell, ha intentado este lunes restar trascendencia a su imputación en tres de las 33 piezas del llamado 'caso Mercuri'. En su comparecencia en la comisión de investigación parlamentaria sobre el fraude y la corrupción política, el exregidor ha atribuido a una "confusión de los Mossos" y a una mala realización del juicio el hecho de que se le investigue por un caso y que ya se le haya condenado por otro. La tercera causa "ha quedado archivada".

Bustos, su hermano Manuel y el exdiputado del PSC Daniel Fernández fueron condenados a un año y cuatro meses por tráfico de influencias por interceder ante la alcadesa de Montcada i Reixac para que enchufara a un cargo del tripartito. Según ha declarado el exedil en la Cámara catalana, han presentado un recurso en el Tribunal Supremo porque consideran que el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya "no ha tenido en cuenta las pruebas de la defensa". Ha admitido que habló sobre aquella situación de Montcada con sus compañeros, pero ha negado que ejerciera "presiones", lo que ha derivado en una avalancha de reproches por parte de los diputados de ERC, ICV-EUiA y el PPC. Los tres grupos le han acusado de colocar a personas por amiguismo y le han recordado una larga lista de familiares y personas afines al PSC que lograron un puesto de trabajo en Sabadell solo por enchufe.

LA "CONFUSIÓN" DE LOS MOSSOS

Sobre una segunda imputación, relacionada con la supuesta malversación de fondos públicos y el desvío de dinero de la Federació de Municipis de Catalunya, Bustos ha afirmado que los Mossos se confundieron de federación al interpretar las conversaciones telefónicas que se le intervinieron. Ha asegurado que los Mossos interpretaron que se hablaba de la FMC cuando en realidad se hablaba de la Federació del PSC del Vallès Occidental, de la que él era el responsable.

Sobre la tercera causa, relacionada con la concesión urgente de una licencia de obras para solucionar unos problemas con el alcanterillado de una vivienda y con la participación de allegados de los Bustos en los trabajos, el exconcejal ha asegurado que aquella investigación está archivada, pero no se ha ahorrado nuevas acometidas de los grupos. De nuevo, han acusado a los hermanos Bustos de manejar todo lo que ocurría en Sabadell a su antojo. "Lo suyo es una industria de la corrupción, una enciclopedia", ha espetado Oriol Amorós (ERC). "Ustedes eran unos subasteros de la contratación pública", le ha lanzado Joan Mena (ICV-EUiA). "Han actuado en un municipio como si fuera un cortijo", ha agregado Carlos Carrizosa (Ciutadans).

MUCHO MÁS DUROS QUE CON ALAVEDRA Y PRENAFETA

La mayoría de los parlamentarios han atacado a Bustos con mucha más contundencia de que lo hicieron la semana pasada con los exaltos cargos del Govern de Jordi Pujol Macià Alavedra y Lluís Prenafeta. También se ha producido un duro choque entre partidos: después de que el republicano Amorós acusara a los Bustos de mover hilos y de tener total conocimiento de dónde y cómo se colocaba a gente del PSC en diferentes puestos de la administración, el diputado del PSC David Pérez ha contratacado apuntando directamente a Esquerra y al caso de contrabando de tabaco por el que ha sido condenado el 'exconseller' Jordi Ausàs. "¿Usted cree que el estraperlo o contrabando (de un correligionario) lo debe saber el máximo responsable político de un partido?", le ha preguntado Pérez a Bustos pero con el foco mirando a ERC. "No tenéis vergüenza", se ha revuelto el republicano Amorós.