Los críticos de Unió se movilizan por el 'no' y temen un pucherazo

Más o menos digerida la "complicada pero clara" pregunta (según Ramon Espadaler) que la dirección de Unió ha planteado a la militanciaUnió, los críticos con la propuesta han decidido este jueves plantar cara y hacer campaña por el 'no'. Y aunque a micrófono abierto dieron por supuesto que el proceso será escrupulosamente limpio --"no puede ser de otro modo", aseguraron, siempre ante las cámaras--, en la reunión que mantuvieron en el Parlament (con cerca de una veintena de asistentes), uno de los asuntos tratados fue el riesgo a implicarse a fondo en un proceso que puede no desarrollarse con la transparencia que cabría suponer. Es decir, expresaron su miedo a un pucherazo.

Los críticos con la pregunta --"y solo con la pregunta, no ponemos en discusión ningún cargo", repetían una y otra vez-- ven en el tradicional secretismo que rodea al censo de militantes una de las razones de su temor. Tras el tuit del líder de Unió, del miércoles, en el que afirmó estar llamando a todos los afiliados para convencerles de que voten 'sí', los críticos han pedido el listado. También se están organizando para tener apoderados en todas las mesas de votación. Tampoco la composición de la comisión electoral (con afines a Duran, como Manel Silva y la independiente 'exconsellera' Pilar Fernández Bozal) tranquiliza en demasía al sector independentista.

¿Les saldría a cuenta el divorcio a Unió y CDC?

Sostienen los críticos que la pregunta de la dirección sirve de poco. "Si se aprueba, ante la indefinición de lo que es el proceso, tal y como se formula en la pregunta, habrá que convocar una comité de gobierno que lo interprete", afirmó uno de los presentes en la reunión. Alrededor de la mesa se sentaron los críticos que están en la dirección, la mitad de los diputados de Unió en el Parlament y personalidades de gran ascendencia entre la militancia como Joan Rigol y Núria de Gispert, presidenta de la Cámara catalana.

REUNIÓN MAS-ESPADALER

Horas antes, en la misma Cámara, Espadaler se reunió con Artur Mas. A la salida del encuentro, en el que el democristiano dio "detalles" del proceso y en el que no se abordó la cuestión de la pregunta "por ser un debate superado", el 'conseller' advirtió de que votar 'no' supone "excluir a una parte del catalanismo". Antoni Castellà, cabeza visible de los críticos, respondió que su propuesta es "la más integradora" porque, a su juicio, oponerse a la independencia es "excluir al 90%" de los que fueron a votar el 9-N.

En eso, Castellà coincide con algunos cargos de CDC que recuerdan que el 27-S es la repetición "legal" del 9-N. Y el sujeto a dilucidar ese día es si hay mayoría o no independentista en Catalunya.