JORNADAS DEL CERCLE D'ECONOMIA

Rajoy asume que la corrupción ha pasado factura al PP y hará cambios

El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, conversa con el presidente del Cercle d'Economia, Antón Costas, en Sitges.

El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, conversa con el presidente del Cercle d'Economia, Antón Costas, en Sitges.

OLGA GRAU / AGUSTÍ SALA / SITGES

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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha sorprendido este sábado a los empresarios asistentes a las XXXI jornadas del Cercle d'Economia con un tono un poco más afable del habitual y el reconocimiento público de que "no todo se ha hecho bien" como demuestran los resultados de las últimas elecciones municipales autonómicas. El PP, a pesar de ganar en votos, pasó de casi 8,5 millones de papeletas y 26.500 concejales a seis millones de votantes y 22.750 ediles. El presidente del Gobierno, alertado por su gabinete de que debe ofrecer una imagen más cercana y comunicar mejor, hilvanó ante los dirigentes empresariales un discurso que giró en torno a dos ejes principales.

El primero, poco novedoso porque ha sido el principal bastión de su campaña, es el balance de su gestión económica trufado con todos los indicadores del INE y Eurostat: las reformas que ha llevado a cabo el Ejecutivo español son las que han permitido reducir el déficit público (este año llegará al 4,2% del Producto Interior Bruto frente al 11% del 2011) y volver a la senda del crecimiento que este año se situará cercano al 3%. El balance de esto se refleja en que entre el 2014 y el 2015 España habrá creado un millón de empleos netos, a los que sumarán otros dos millones de puestos de trabajo en la próxima legislatura.

MEDIDAS DE CASTIGO

La segunda parte del discurso, sin embargo, se convirtió en una limitada autocrítica que le llevó a reconocer que "la corrupción y la manera como se ha gestionado" ha pasado factura a su partido en los recientes comicios. "Es terrible en una situación en la que hemos tenido que pedirle muchos esfuerzos a la gente ver asuntos de este tipo todos los días", señaló ayer Rajoy. No es la primera vez que el jefe del Ejecutivo menciona la palabra "corrupción", pero el auditorio de ayer nunca la había escuchado de su boca. "Espero que lo sucedido en España nos vacune para los próximos años", sentenció con respecto a la necesidad de atajar la corrupción. Y recordó las medidas legislativas tomadas en esa materia.

Además, añadió que "quien tiene que castigar estas conductas ha actuado con absoluta independencia" y aseguró que en el PP han sido "más ágiles". "Y esas personas han sido apartadas del propio partido", recordó. Rajoy también reconoció que había existido una "falta de un esfuerzo por explicar" la necesidad de medidas como la subida del IRPF en el 2012, cuando, en su opinión, "España estaba quebrada".

El presidente del Gobierno aprovechó el foro para afirmar que tras las elecciones del pasado 24 de mayo toma nota. "Y se harán cambios", aseguró, aunque no avanzó ningún detalle. Lo que sí dejó claro es que dentro de esas reformas no se contempla "el cambio de política económica" porque sería un gran error revertir la ley de estabilidad presupuestaria o la reforma laboral.

De hecho, Rajoy prometió a los empresarios que si se mantiene el rumbo actual, España vivirá "el ciclo crecimiento económico más largo que hemos visto ninguno de los que estamos aquí", lo que dejó sorprendidos a los empresarios y economistas presentes en la sala.

El presidente, que intervino por vigésima segunda ocasión en este foro, aseguró que su intención es «volver el año que viene y hacerlo en la misma condición». De manera premeditada, Rajoy recogió el guante que el presidente del Cercle d'Economia, Antón Costas, le había lanzado con el último documento presentado por la institución al recordar que hay que luchar contra la desigualdad. "Hay mucha gente a la que aún no han llegado los beneficios de la recuperación, pero le llegarán", dijo Rajoy.

Costas también forzó al presidente a entrar en el debate catalán al que se refirió como "un problema español". Rajoy, por su parte, se limitó asegurar que reformará la financiación autonómica, que prevé para la próxima legislatura, aunque se avista "un tema muy complejo".

MENSAJE A MAS

El líder del PP insistió en que el sistema de financiación autonómica no se ha reformado en la actual legislatura "porque no había dinero". Tampoco era para la actual legislatura una reforma de la Constitución, dijo.

En este sentido, se mostró de nuevo dispuesto a hablar, pero recalcó que "es un error" convocar elecciones para el próximo 27 de septiembre en Catalunya, tal y como ha prometido Artur Mas, porque generarán inestabilidad. "Lo que más le conviene a España en este momento es la estabilidad", sentenció.