El PP pierde Badalona...

Xavier García Albiol ha asumido lo que antes de la noche electoral él en persona creía imposible, que no será el alcalde de Badalona los próximos cuatro años. El resultado electoral de la tercera ciudad de Catalunya, con siete partidos con representación en el consistorio, abre las puertas de par en par a que Dolors Sabater, cabeza de lista de Guanyem-Badalona en Comú, sea elegida alcaldesa y el gobierno municipal de Badalona pase así de un extremo a otro del espectro político, del albiolismo a una candidatura con una fuerte presencia de la CUP.

García Albiol obtuvo el domingo más votos que en el 2011, pero un concejal menos. Se quedó así con 10 ediles. La segunda fuerza política fue la de Sabater, con cinco concejales. En caso de que cuaje una alianza con ERC (tres concejales) e ICV-EUiA (dos), se produciría un empate en la investidura. En ese caso, el alcalde sería García Albiol por ser la fuerza más votada. Ahí entra en escena de forma determinante el PSC, que el domingo se descalabró en las urnas en Badalona, pero que aún lamenta que, no por su culpa, fracasara hace dos años una moción de censura contra García Albiol. Jordi Serra, jefe de filas del PSC en la ciudad, confirmó ayer que facilitará la investidura de Sabater. Una cuestión distinta es si ello conllevará su entrada en un hipotético gobierno cuatripartito, algo bastante improbable.

ESTUPEFACTO

El aún alcalde estaba ayer algo estupefacto. Se jugó una última carta, aunque confía poco en ella. Invitó a los socialistas a reflexionar sobre la inconveniencia de ceder el gobierno de la ciudad a una amalgama de siglas situadas en algunos casos en la extrema izquierda. «Se han presentado como Guanyem, pero en realidad es la CUP disfrazada», avisó García Albiol.

El posible y muy probable cambio al frente de la alcaldía de Badalona deberá antes, no obstante, superar un trámite importante, explicó el número dos de la lista de Guanyem, José Téllez. Los pasos a dar se decidirán el próximo sábado en una asamblea de esa fuerza política. Sin embargo, no es ningún secreto que uno de los puntos principales de su programa era evitar cuatro años más de gobierno de García Albiol.

El dirigente popular aseguró que, si es necesario, pasará cuatro años en la oposición. Da por seguro que el nuevo gobierno municipal será inestable. «Me gustará ver qué decisiones toman sobre proyectos tan importantes como la urbanización del canal del puerto de Badalona», puso como ejemplo.

Lo cierto es que el futuro político de García Albiol es hoy un misterio inimaginable cuando semanas atrás había compañeros de su partido que lo veían como el mejor situado para suceder a Alicia Sánchez-Camacho al frente del PPC. Una mayoría absoluta o una victoria más holgada en Badalona mientras el partido se hundía en Catalunya le hubieran podido servir el puesto en bandeja a medio plazo. Hubo militantes e incluso algún dirigente que flirtearon hasta con la posibilidad de que ya fuera García Albiol quien se presentara como cabeza de lista en las autonómicas del 27-S, aunque admitían que esa era una posibilidad tal vez un punto apresurada. Ahora, tras quedarse la alcaldía de Badalona, García Albiol pierde fuerza para escalar a cotas más altas, pero partidarios no le faltan.