Colau reivindica la memoria obrera y vecinal de Barcelona

Domènech, Pin, Fontana y Colau, este domingo en la plaza del Rei de Barcelona.

Domènech, Pin, Fontana y Colau, este domingo en la plaza del Rei de Barcelona. / periodico

TONI SUST / BARCELONA

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Ada Colau acudió este domingo a la plaza del Rei para recordar a los barceloneses que no salen en los libros. Barcelona en Comú (BC) eligió la plaza para un acto centrado en la memoria histórica, en el que participó el que más sabe del tema, el historiador Josep Fontana, que cierra la lista de la coalición. Colau fijó posición social: "Estoy aquí como vecina humilde de origen popular. No como una heroína".

El acto sirvió para recordar la memoria vecinal y obrera de la ciudad, la de los primeros que hicieron huelgas para mejorar las condiciones laborales, la de los inmigrantes, la de la población en tiempos de guerra. Colau aludió a quienes organizaron una huelga de alquileres en 1931 y a muchos otros pioneros, para después centrarse en un ciudadano anónimo, su abuelo Ramón, "un humilde pastor de un pueblo de Huesca" que fue reclutado para ir a la guerra civil y desertó, vino a Barcelona y se quedó a vivir aquí. Colau explicó cómo en los almuerzos de cada domingo, el abuelo se lo comía todo, "y además una barra de pan". Y le decía que se lo comiera todo. Era, dijo Colau, por la memoria del hambre pasado años atrás. La alcaldable contó que al abuelo Ramón no le gustó que se metiera en luchas políticas. Era, dijo la nieta, por la memoria del miedo pasado años atrás.

La también candidata Gala Pin habló de la memoria vecinal de la Barceloneta, de la labor desarrollada al margen de sendas institucionales, y el historiador Xavier Domènech apeló a varios colectivos que han quedado en un rincón de la historia. Por ejemplo, los inmigrantes que llegaron a Barcelona para trabajar y que fueron expulsados por las autoridades franquistas "y las élites locales". Domènech se remontó siglo y medio para subrayar la combatividad de los barceloneses durante las luchas revolucionarias que tuvieron lugar entre 1840 y 1843, periodo durante el cual la ciudad fue bombardeada tres veces. Después volvió al siglo XX para glosar el ejemplo de los barceloneses que sufrieron los bombardeos italianos durante la guerra.

FONTANA VIGILARÁ

El último en intervenir fue Fontana, todo autoridad. Recordó el Raval de sus tiempos: nació allí en el año 1931. Su primera escuela, en un piso. Rememoró los viajes al refugio, el estruendo de las bombas que cayeron cerca, delante de su casa y en la pequeña librería de su padre, entre muchos tantos otros sitios. Ahora el barrio es distinto, dijo el historiador, preparado para los turistas pero al margen de líos vecinos, "como si los vecinos fueran realquilados". Fontana explicó que había decidido apoyar a Barcelona en Comú porque no es un partido que pueda presentarse a estas elecciones pensando en otros intereses, en los próximos comicios, sino una candidatura centrada en un objetivo concreto, ganar en Barcelona. "Os aseguro que si no cumplen, iré con vosotros a pedirles cuentas", advirtió el historiador.