Díaz no logra la investidura y habla ya de repetir elecciones

La maniobra de adelantar las elecciones en Andalucía se le empieza a torcer a Susana Díaz. El Parlamento le denegó ayer, por tercera vez, la confianza para ser presidenta de la Junta, una posición que la socialista atribuye al "tacticismo electoral". Pero ella advierte ya de que "si al final hay que ir a otras elecciones, se irá a elecciones". "Si alguien no las teme es el PSOE-A y esta candidata", espetó.

En una reunión previa con su grupo parlamentario, Díaz criticó el "dogmatismo" de quienes creen que "quien ha ganado las elecciones tiene que asumir íntegramente lo que dicen quienes perdieron". Y arremetió contra lo que es un secreto a voces: que todos, incluido el PSOE, están pendientes de las alianzas tras el 24-M. De hecho, la nueva votación no se convocará previsiblemente hasta después de esa fecha. "No voy a permitir que Andalucía sea un cromo de nadie; quien piense eso se está equivocando", afirmó.

Todo el PSOE, incluido el secretario general, Pedro Sánchez, cierra filas en torno a ese mensaje de que Podemos y Ciudadanos hacen "seguidismo" del PP, informa Juan Ruiz Sierra. Pero la dificultad de llegar a un acuerdo que garantice la gobernabilidad de Andalucía también prefigura un escenario complicado tras el 24-M, donde los socialistas, para recuperar autonomías como Castilla-La Mancha o Extremadura, necesitarán a los partidos emergentes. Mientras tanto, la distancia entre Sánchez y Díaz se mantiene: no han coincidido en ningún mitin en esta campaña y sigue sin estar claro que lo vayan a hacer, aunque se especula que podrían compartir escenario el próximo miércoles en Sevilla.

CRÍTICAS DE LA MONCLOA

Las críticas llovieron desde la Moncloa. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, negó cualquier responsabilidad del Ejecutivo central en el caos andaluz y dijo que es un "fracaso personal" de Díaz por adelantar las elecciones sin analizar los riesgos que conllevaba. "Ella no preguntó al Gobierno a la hora de convocar elecciones, porque no tenía por qué hacerlo. ¡Y ahora la culpa es del Gobierno! Deberían ser un poco más serios", añadió.

Sobre la posibilidad de que la inestabilidad que sufre Andalucía pueda repetirse en otras comunidades tras el 24-M, Santamaría se mostró segura de que los ciudadanos tendrán en cuenta el "valor" de la estabilidad cuando voten.

LA MINA DE AZNALCÓLLAR

Por si las posiciones de los partidos en Andalucía no estuvieran ya suficientemente alejadas, la negociación ha terminado de saltar por los aires tras la investigación que realiza un juzgado de Sevilla por el supuesto amaño del concurso de adjudicación de la mina de Aznalcóllar, sobre el que planea además la sospecha de trato de favor. La Junta esgrimió un informe de su gabinete jurídico, realizado tras el auto judicial, que avala que el concurso fue "ajustado a derecho" y defiende la capacidad de la empresa ganadora.

Sáenz de Santamaría, que durante toda la legislatura se ha negado a comentar en la rueda de prensa de los viernes las resoluciones judiciales que afectaban a miembros del PP y al propio partido por casos de corrupción, ayer se explayó sobre este tema. Afirmó que en el Gobierno están "preocupados" por partida "doble": por cómo se ha llevado a cabo el proceso de adjudicación y por el futuro del proyecto, en una comunidad "que lidera el desempleo". "La Junta tiene que dar explicaciones porque los términos del auto son de extrema gravedad", continuó.