las reacciones de los partidos

CiU, molesta con la escenificación

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El portavoz de CiU en el Parlament, Jordi Turull, pidió ayer «prudencia» en relación al caso Innova y se declaró «sorprendido» por la «espectacularidad» de la operación policial a falta de menos de un mes para las elecciones municipales. El dirigente convergente reclamó «explicaciones» sobre lo que tachó como actuaciones «mediáticas», en alusión a los registros que conllevaron la detención, entre otros, de la primera teniente de alcalde de Reus, Teresa Gomis (CiU).

Turull salió en defensa de la gestión del alcalde de la localidad, Carles Pellicer, y pidió respeto para la presunción de inocencia de los arrestados e imputados. El portavoz parlamentario de CiU aprovechó para pasar la pelota al anterior tripartito de Reus, al señalar que el origen del caso no hay que buscarlo en el actual gobierno municipal. De hecho, los 15 concejales de ese tripartido -10 del PSC, incluido el exalcalde Lluís Miquel Pérez, dos de ERC y dos de ICV- están imputados en el caso.

Precisamente, el PSC evitó ayer pedir dimisiones por un escándalo que también salpica a los socialistas. El diputado Maurici Lucena pidió «respeto» a la justicia para que esta pueda actuar «de forma eficaz y con celeridad». Pidió, eso sí, «explicaciones» al Govern y llegar «hasta el final», intentando marcar distancias con CiU al subrayar que el PSC ya ha hecho «autocrítica» en lo que respecta a sus imputados.

Más duras fueron las reacciones de ICV-EUiA, Ciutadans y la CUP, que reclamaron la dimisión del conseller de Salut, Boi Ruiz. La diputada de Iniciativa Marta Ribas señaló incluso que «queda claro» que el president Artur Mas es «corresponsable de lo que hace el conseller». Carina Mejías (C's) lamentó que «cargos de CiU hayan otorgado un trato de favor a determinadas concesiones para obtener beneficios personales». E Isabel Vallet (CUP) exigió  también dimisiones en el Ayuntamiento de Reus por actuar «en plena connivencia en esta trama».

La secretaria general de ERC, Marta Rovira, se limitó a pedir ser «muy osados» para acabar con la corrupción en los ayuntamientos.