El PSOE de Andalucía busca que Chaves abandone ya su escaño

De forma voluntaria o forzada, tanto José Antonio Griñán como Manuel Chaves, formalmente imputados por el Tribunal Supremo por su presunta responsabilidad en el escándalo de los ERE fraudulentos, han asumido que su carrera política toca a su fin. La cuestión es cuándo renunciarán a sus respectivos escaños en el Senado y el Congreso. En el caso del primer expresidente andaluz la situación está más clara, pues es miembro de la Cámara alta por designación autonómica, un puesto que volverá a ser sometido a elección en las próximas semanas, y él ya ha dejado claro que no quiere repetir. Con el segundo todo resulta más confuso. Chaves anunció el pasado jueves que pensaba continuar como diputado, al menos "de momento", pero en el PSOE andaluz se intenta que su salida se produzca antes de que acabe la legislatura a finales de año.

Un paso de este tipo facilitaría aún más la investidura al frente de la Junta de Susana Díaz, que ganó con claridad en las recientes elecciones andaluzas pero se quedó a ocho escaños de la mayoría absoluta. La actual presidenta necesita a Podemos o a Ciudadanos para ser reelegida gracias a un acuerdo parlamentario y ambos partidos han puesto como condición para sellar esa alianza la salida de sus predecesores en el cargo. Unos y otros se arrogaron ayer el tanto de la marcha, aunque sea en "diferido", de Griñán y Chaves, pero dejaron claro que no es suficiente para llegar a un pacto. Desde la dirección del PSOE, su secretario general, Pedro Sánchez, y su número dos, César Luena, ya han dado a entender que este último no repetirá en la lista de las próximas generales.

LA ESPERA

"Cuando la gente se mueve convierte en fácil lo que parecía imposible. Manteniéndonos firmes ha sido posible la renuncia de Chaves y Griñán", escribió en Twitter el líder de Podemos, Pablo Iglesias. El secretario político, Íñigo Errejón, no dio por segura la marcha de quien también fue vicepresidente en el último Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. "Griñán da un paso atrás y asume responsabilidad. Esperamos la de Chaves", señaló. Desde Ciudadanos, su secretario general, Albert Rivera, incidió en la misma idea. "Falta Chaves", dijo.

Se produzca antes de que acabe la legislatura, como desea el PSOE andaluz, o cuando termine, como pretende el expresidente, su salida de la política, como la de Griñán, también podría provocar que el caso pasara del Tribunal Supremo a la Audiencia Provincial. Pero a los antiguos mandatarios autonómicos, pese a estar imputados, no se les acusa por el momento de ningún delito, y los socialistas insisten en que no harán nada hasta que el Supremo decida si concreta la acusación o archiva el caso. En el entorno de Griñán y Chaves se confía en que esta última será la decisión que acabe tomando el alto tribunal.

Mientras tanto, Díaz exhibió optimismo el pasado jueves. Durante un acto en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), dijo que sería la presidenta de la Junta de Andalucía "no en funciones, sino de verdad, pronto, muy pronto, porque esta tierra no puede esperar más". El primer debate de investidura en el Parlamento andaluz se celebrará, en principio, entre el 4 y el 8 de mayo. Aquí Díaz necesitaría lograr mayoría absoluta, pero la votación se repetiría 48 horas más tarde y bastaría la simple. Si no la obtiene, se abriría un plazo de dos meses para intentar formar Gobierno o convocar nuevas elecciones.