De la Rosa relató al 'pequeño Nicolás' cómo supuestamente financió a CDC hasta 1994

El una vez «empresario modelo» (según lo definió en los 80 Jordi Pujol) Javier de la Rosa y el fenómeno mediático de esta temporada -con una trayectoria aún imposible de entender- Francisco Nicolás Gómez (el pequeño Nicolás) se citaron en septiembre en la terraza del Hotel Melià Castilla de Madrid. El exfinanciero y exconvicto creía estar frente a un jovencísimo agente del CNI y enviado especial de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. El pequeño Nicolás grabó la conversación con su iPhone. Publico.es reprodujo su contenido. Aquí el contenido íntegro de la conversación (44 min).

«Yo [De la Rosa] llevé [dinero] en nombre de un grupo de bancos, de 1980 al 85 y después con KIO, hasta el 1994. Toda la financiación que necesitaba Convergència la pagaba yo. A Miquel Roca, que era el tesorero, y a Jordi Pujol, directamente. Les di hasta 4.500 millones de pesetas, provinentes de sociedades que los habían recaudado para que yo se los diera a ellos. Para que Convergència fuera el equilibrio para la no entrada del independentismo. Cuando veo que este hombre [Pujol] se mete de lleno en el independentismo, no solo eso, sino que me amenaza personalmente, es cuando le fui a denunciar», relata De la Rosa. Es el inicio de una supuesta trama en la que los millones de euros se mueven por decenas y en la que la implicación de personalidades llega al máximo nivel.

De la Rosa explica también, y sin hacerse rogar demasiado, su modus operandi: «Le llevaba el dinero [a Pujol] por la noche, en efectivo a su despacho. Que lo bajaba por la puerta de atrás, por una escalerilla al coche y le metía los cheques en los bolsillos, delante de [Macià] Alavedra, por ejemplo. Hasta sumar 1.400 millones para él personalmente. Y 4.500 millones más para CDC».

Capítulo aparte merece la relación que, siempre según el exfinanciero catalán, mantuvo el hoy ministro Jorge Fernández Díaz con Jordi Pujol: «El ministro del Interior ha vivido de los Pujol durante muchos años, cuando no era nadie en el PP, hasta que lo rescató Rajoy y le hizo secretario de Estado. Y recibió dinero mensualmente». Según De la Rosa, esta dependencia pasada del ministro le convertía en una personalidad de dudosa discreción para mantener en secreto determinadas operaciones relacionadas, precisamente, con los Pujol.

Fernández Díaz negó ayer haber avisado nunca a la familia Pujol de que estaba siendo investigada por las fuerzas de seguridad. En un acto en Murcia, y tras ser preguntado por si conocía los negocios de la familia Pujol, el ministro afirmó: «No sé de qué me están hablando. Si eso lo ha dicho alguna persona no tengo nada que decir. Respondo a cuestiones que digan personas serias y que digan cosas serias. Es evidente que la justicia está actuando tanto en Barcelona como en la Audiencia Nacional y no tengo nada más que decir."