EL PULSO SOBERANISTA

Ibarretxe augura que Euskadi y Catalunya serán independientes en el 2030

El exlendakari cree que, si no se reconoce el derecho a decidir, habrá declaraciones unilaterales en ambas comunidades

El exlendakari Juan José Ibarretxe, este miércoles, 15 de abril, en la ponencia del Parlamento vasco sobre el autogobierno de Euskadi.

El exlendakari Juan José Ibarretxe, este miércoles, 15 de abril, en la ponencia del Parlamento vasco sobre el autogobierno de Euskadi. / periodico

AITOR UBARRETXENA / SAN SEBASTIÁN

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El exlendakari Juan José Ibarretxe ha asegurado este miércoles que Euskadi y Catalunya serán independientes en el año 2030 y ha expresado que, "si no se reconoce el derecho a decidir", en ambos casos habrá "proclamaciones unilaterales de independencia".

Ibarretxe ha comparecido por la mañana en la ponencia de autogobierno en la que trabaja en el Parlamento de Vitoria. El expresidente vasco, que ocupó el cargo entre 1999 y el 2009, ha expresado que existen dos formas de dar una "salida" a los conflictos sobre "identidades" nacionales. Una de ellas es "reconocer el derecho a decidir", como ha ocurrido en Escocia o en Quebec, y la segunda serían las "declaraciones de independencia unilaterales", que, en su opinión, se producirán si no prospera la primera opción.

Además, ha manifestado que, a su juicio, para el año 2030 habrá "otras naciones" en el seno de la Organización de Naciones Unidas (ONU), entre las que se encontrarán también Escocia y Quebec.

PREGUNTAR A LA SOCIEDAD

Tras asegurar ante los grupos parlamentarios vascos que todos ellos conocen su defensa del derecho a decidir para Euskadi, del mismo modo que él conoce los planteamientos del resto de los partidos, ha enfatizado que lo que no se sabe "es la opinión de la sociedad vasca".

Por ello, ha reclamado a todas la fuerzas que "pregunten a la sociedad vasca, para que, con total tranquilidad, se pronuncie".

A modo de propuesta, ha sugerido aprovechar las sucesivas convocatorias electorales de los próximos meses para preguntar a la sociedad vasca "si quiere o no un nuevo estatus", algo que, en su opinión, tan solo requeriría "poner una nueva urna".