DEBATE EN TORNO AL NEGOCIO DEL SEXO

La lupa puesta en Ciudadanos

PP, PSOE e IU-ICV critican que Rivera plantee la legalización de la prostitución y evidencian que ahora vigilarán todas sus propuestas

Albert Rivera, en un acto en Madrid, el pasado 7 de abril.

Albert Rivera, en un acto en Madrid, el pasado 7 de abril.

RAFA JULVE / BARCELONA

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«Defenderemos un marco legal regulado para el ejercicio de la prostitución voluntaria. Este permitiría una mayor protección y seguridad de las personas que se dediquen a tal actividad, velando por la voluntariedad de su ejercicio y por el control de las condiciones de salubridad e higiene en su práctica», decía el programa de Ciudadanos para las elecciones generales del 2008. «Se permitirá así la incorporación regulada al mundo laboral en régimen de autónomos de aquellos que la ejercieran profesionalmente. Se restringirá el ejercicio de esta actividad económica en locales convenientemente legalizados», continuaba.

Cuatro años más tarde, en las elecciones autonómicas del 2012, el partido que preside Albert Rivera presentó una propuesta calcada a la anterior y, como ocurrió la primera vez, dicho planteamiento pasó sin pena ni gloria por la arena política y mediática. Nada que ver con la actualidad. En los comicios del 2008 Ciudadanos obtuvo 46.313 votos en toda España (el 0,18%). Ahora las encuestas lo aúpan a la cuarta posición, por lo que sus rivales han empezado a poner la lupa en sus ideas para buscarle los puntos débiles.

6.000 millones de euros

El propio Rivera ratificó ayer que «desde el primer momento» su partido ha defendido que «es mejor regular la prostitución», y aludió a un informe de la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda que estima que con la regulación el Estado podría recaudar 6.000 millones de euros anuales. En su opinión, la medida serviría también para combatir las mafias del sexo y dotar de derechos a las personas que ejercen voluntariamente, argumentos que no compraron ni el PP ni el PSOE ni IU-ICV.

Los populares, que venían de reprochar a Ciudadanos su planteamiento para recortar en el AVE, rechazaron la propuesta al entender que  «la explotación sexual es un delito que hay que penalizar». Además, su portavoz en el Congreso, Rafael Hernando, recordó que una subcomisión de la Cámara baja ya estudia la cuestión de la prostitución y que «las personas que entienden no son partidarias» de la legalización.

Contra el «mercadeo»

La portavoz de igualdad del PSOE, Carmen Montón, reclamó tanto al PP como a Ciudadanos que «no mercadeen» con la mujer y abogó por «impulsar iniciativas que fomenten el trabajo digno para que ninguna mujer se vea en la obligación de prostituirse», mientras que Joan Coscubiela (IU-ICV) advirtió de que la solución no viene por el control de la oferta, sino por la persecución de la demanda y de la «cultura del patriarcado».

Preguntado por la cuestión, el portavoz del Govern, Francesc Homs, se limitó a calificar el planteamiento de «electoralista y ocurrente», apreciación similar a la de Oriol Amorós (ERC), que acusó a Ciudadanos de «frivolizar» en lugar de abrir un debate sosegado. Barcelona en Comú, por su parte, pidió que se respeten los derechos de las personas que ejercen la prostitución no forzada y propuso encargar una encuesta municipal que «sirva para la adopción de medidas adecuadas a la realidad».