PROGRAMA MUNICIPAL

El PSOE no llevará en sus candidaturas a «acusados» ni «procesados»

Los alcaldes socialistas rendirán cuentas ante «asambleas ciudadanas»

EL PERIÓDICO / MADRID

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Con la bandera de la «honradez» y la «transparencia» en la mano, el PSOE quiere dar un paso más en materia de regeneración democrática. Los socialistas incluirán en su programa para las elecciones municipales del 24 de mayo el compromiso de no llevar en sus listas a «acusados y procesados en procedimientos judiciales». Con esta formulación, el partido deja la puerta abierta a que puedan incorporarse personas imputadas o encausadas en una investigación pero sobre las que no pese acusación formal de un delito, como es el caso de los expresidentes de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán.

La medida eleva el listón fijado por el código ético que el partido aprobó el pasado octubre y que sitúa en la apertura de juicio oral el momento en el que exigir responsabilidades a los cargos implicados en procedimientos penales. Ahora el programa municipal introduce una nueva circunstancia al hablar también de «acusados», aunque no precisa por quién -Policía, fiscalía, un juez o una parte- ni en qué tipo de delitos. Así, el PSOE parece anclarse al criterio que defendió la dirección para no reclamar los escaños a Chaves y Griñán tras ser citados a declarar como imputados por el Tribunal Supremo en el caso de los ERE porque el juez no les acusa por ahora de ningún delito.

RENUNCIAR A LOS CARGOS

El programa marco socialista, que se aprobará este sábado y uno de cuyos coordinadores ha sido el candidato del PSC a la alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni, se compromete a que sus cargos públicos renuncien a ellos cuando se hallen acusados o procesados, y a solicitar la suspensión cautelar de militancia. También en materia de regeneración, el PSOE quiere impulsar planes de prevención de la corrupción y protocolos de actuación para los funcionarios en los ayuntamientos donde gobierne.

Además, los alcaldes socialistas deberán rendirán cuentas ante «asambleas ciudadanas» -terminología similar a la que utiliza Podemos- al final de cada año para dar cuenta de los logros alcanzados y justificar las causas de los incumplimientos del programa de gobierno y de las promesas electorales efectuadas.