Rajoy pide no cambiar el rumbo y desconfiar de los "remedios mágicos"

PILAR SANTOS / MADRID

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Mariano Rajoy ha aprovechado su discurso en el último debate del estado de la nación de la legislatura para defender su gestión como presidente y pedir a los ciudadanos su confianza para seguir en la Moncloa una segunda legislatura. "Aunque aún queda mucho por hacer, estamos mejorando y cubriendo las etapas cada vez de manera más rápida. Con estas bases sólidas, si no torcemos el rumbo, el crecimiento se pude mantener y acelerar", ha declarado entre aplausos de la bancada popular en lo que se puede considerar como su primer mitin del año.

Rajoy no ha citado ni una sola vez al líder de Podemos, Pablo Iglesias, pero se ha referido a él en varias ocasiones de manera indirecta, para advertir a los electores de que "nada de lo conseguido" es "irreversible" y se puede deshacer "como un azucarillo en el agua". El jefe del Ejecutivo ha destacado que no se presta a vender "remedios mágicos" para salir de la crisis y ha pedido a los ciudadanos que no "presten atención a quien se los quiera vender". "Por eso es muy importante mantener la misma trayectoria con perseverancia. De lo contrario, todo lo que hemos ganado en tres años se puede perder en unos pocos meses", ha avisado el presidente. Si los electores le vuelven a dar su apoyo este año (las generales se celebrarán en noviembre o diciembre, y en mayo habrá municipales y autonómicas), se compromete a crear dos millones de empleos nuevos la propia legislatura que, según sus previsiones, se sumarán a otro millón entre 2014 y 2015.

El jefe del Ejecutivo ha recordado la pésima situación de la economía española cuando llegó al Gobierno, en diciembre del 2011: existía riesgo de quiebra, la prima de riesgo estaba disparada, el desempleo crecía exponencialmente y los inversores desconfiaban de España. "Era un panorama invernal, gélido y desolador", ha afirmado. Ante esa situación, Rajoy ha valorado el acierto de no pedir el rescate total de la economía española, al contrario de lo que hicieron Portugal, Grecia o Irlanda. Esa decisión, ha afirmado, ha sido "la gran medida social" de esta legislatura. También en este punto se ha podido leer entre líneas una crítica a Albert Rivera, de Ciudadanos, por haber fichado a un economista, Luis Garicano, que pidió el rescate total de la economía en un artículo en septiembre del 2012.

EL RESCATE DE LOS BANCOS, OLVIDADO

Esa determinación en no pedir el rescate total (no ha hecho ni una sola referencia al de los bancos, por el que el Estado recibió 41.000 millones de euros) permitió, según Rajoy, que los españoles siguieran controlando su "destino". "Mientras otros se vieron obligados a tomar medidas drásticas, nosotros pudimos fijarnos unas líneas rojas que no íbamos a traspasar. Y no lo hicimos", afirmó, en referencia a los países europeos rescatados. El presidente del PP ha utilizado el acuerdo sobre el rescate a Grecia alcanzado esta semana para enviar otro recado a los que estén pensando en votar a Podemos. "Se cumplirán los compromisos, se aplicará flexibilidad allí donde estaba previsto y como estaba previsto, y permanecen intactas las garantías que obtuvimos los países acreedores cuando hicimos el esfuerzo de solidaridad con Grecia. No puede ser de otra manera y eso es bueno que lo sepan los ciudadanos", ha subrayado.  

TONO TRIUNFALISTA, PROPUESTAS ELECTORALISTAS

Con un tono muy triunfalista, como en cualquier mitin electoral, Rajoy ha sostenido que España ha salido de la crisis "sin renunciar a la cohesión social", obviando los centenares de manifestaciones que han recorrido las ciudades de toda España contra los recortes en sanidad, en educación, contra la subida de los impuestos o contra la imposición de tasas judiciales que, hoy, en el paquete de medidas sociales que ha presentado y pensando en las elecciones, ha decidido quitar.