El Cercle d'Economia pedirá de nuevo diálogo a Rajoy y Mas

En la últimas jornadas del Cercle d'Economia celebradas en Sitges el pasado junio, su recién estrenado presidente, Antón Costas, intentó arrancar a los políticos que asistieron un compromiso de diálogo institucional para desbloquear la situación entre la Generalitat y el Gobierno central. Mariano Rajoy, que ha clausurado las 11 últimas ediciones de este foro económico, fue valientemente interpelado por Antón Costas, quien le trasmitió que en el contexto de entonces, «no hacer nada nos lleva a las soluciones de los extremos: las centrífugas y las centrípetas». El presidente del Cercle le advirtió del fuerte «desacople entre la economía y la percepción de los ciudadanos» y le exigió «algún tipo de reforma institucional o política».

Rajoy declaró ante el auditorio formado por directivos, empresarios y economistas que no estaba «enrocado», sino «dispuesto a escuchar con mucha atención, con luz y taquígrafos». Sin embargo, cinco meses después, el bloqueo institucional entre el Gobierno catalán y el Ejecutivo del PP se ha intensificado todavía más, para gran disgusto de la clase económica y empresarial.

Desde el Cercle, una institución fundada en el 1958 con la vocación de renovar el pensamiento político y económico de la época y con una clara visión europeísta, la actual situación política empieza a amenazar de forma importante a la economía y a la sociedad, sumiéndola en una especie de atonía de la que es difícil extraer ilusión.

Consciente de la gravedad de la situación, el Cercle prepara un documento de análisis, que podría estar listo en diciembre, en el que ofrecerá su visión de la actual situación tras el proceso participativo del 9-N, según han confirmado fuentes de la institución. El contenido del trabajo irá en la línea de pedir diálogo al Gobierno de Rajoy y al de Artur Mas para poder abordar una solución que podría pasar por un referéndum o bien una reforma constitucional. Rajoy, en la pasada reunión de Sitges, ya aceptó abordar la reforma de la Carta Magna, aunque con matices, tras afirmar que «siempre que hay un choque de trenes es porque alguno va por la vía equivocada».

En el Cercle consideran que todavía existen vasos comunicantes entre Catalunya y el resto de España y entre la Administración central y el Ejecutivo de Mas. Si en las anteriores jornadea de Sitges, el lobi pidió «una segunda oportunidad» para el entendimiento, ahora volverá a reclamar «una tercera».

El documento parte de la convicción de que el Cercle debe implicarse en los temas que afectan a la sociedad y a la economía, como siempre ha hecho la institución desde su fundación inspirada por el profesor e historiador Jaume Vicens Vives.

En 1968, en pleno franquismo, el Cercle ya publicó un documento titulado Criterios Básicos, en el que se definieron objetivos a medio y largo plazo en materia económica, política, social y cultural y en el que se manifestó que «España debía asociarse a la Comunidad Económica Europea lo antes posible».

DIFERENTES SENSIBILIDADES / La contundencia del documento final en el que se está trabajando ahora dependerá de los equilibrios entre las diferentes sensibilidades representadas en el Cercle. A Costas, el primer académico en dirigir el Cercle, le acompañan como vicepresidentes Artur Carulla (Agrolimen) y Josep Oliu (Banc Sabadell).

Desde que empezó la crisis económica, el Cercle ha realizado reiterados llamamientos a los políticos para propiciar una mayor entente. Entre los documentos destacan: Fin de ciclo. Tiempo nuevo (27 de mayo del 2013), Crisis económica y conflicto político. Reflexiones después del 25-N(5 de febrero del 2013), La reivindicación de un nuevo pacto fiscal y la imprescindible reforma del Estado de las autonomías (16 de julio del 2012) y A tiempo de salir del túnel. La hora de la política (17 de octubre del 2011).