LA BATALLA POR EL 9-N

El Gobierno inicia los trámites para impedir el 9-N y y proteger "la voluntad del pueblo español"

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, valora este sábado la firma del decreto de convocatoria de la consulta del 9-N.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, valora este sábado la firma del decreto de convocatoria de la consulta del 9-N. / periodico

GEMMA ROBLES / MADRID

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La vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha encargado esta mañana de poner en marcha los trámites para frenar la convocatoria de la consulta soberanista en Catalunya. Dado que el presidente Mariano Rajoy está volando desde China a España, ella misma ha puesto su rúbrica en el documento oficial con el que el Ejecutivo ha solicitado al Consejo de Estado que, en menos de 48 horas, entregue un dictamen al ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas (que ha hecho llegar la petición al órgano consultivo gubernamental) sobre los posibles recursos a la ley de consultas y la convocatoria del referéndum. Además, ha comparecido en rueda de prensa para garantizar que el Gobierno protegerá "la voluntad del pueblo español".

"El presidente del Gobierno, el Gobierno y el Congreso han venido recordando al presidente de la Generalitat, desde el pasado 12 de diciembre en que se anunció la convocatoria de una consulta, que no hay nada que esté por encima de la voluntad del pueblo español, que es el titular de la soberanía y que es a todos los españoles a los que corresponde decidir qué es España y cómo se organiza. Ningún gobierno está por encima de la voluntad del pueblo español y ningún gobierno puede ceder o transigir a lo que sólo puede decidir el conjunto de los españoles", enfatizó Santamaría.

Dicho esto, insistió en que su responsabilidad es hacer que la ley se cumpla y velar por la democracia y que, sobre esa base, el Ejecutivo ha empezado a dar pasos para poder presentar el próximo lunes dos recursos ante el Tribunal Constitucional: uno contra la ley de consultas y otro frente a la convocatoria de la consulta, cuyo decreto ha firmado esta mañana el president Artur Mas. En este contexto y ante algunas declaraciones que llegan desde Catalunya sobre la posibilidad de seguir aprobando medidas proconsulta de forma "cautelar" una vez el TC haya paralizado el referéndum, Santamaría ha advertido que eso es imposible y no entra en la legalidad. "Una vez suspendida no se puede seguir ejecutando", apostilló. 

FRACTURA DE CATALUNYA

Durante su comparecencia, Sáenz de Santamaría ha señalado que en Moncloa se lamenta "profundamente" que Mas haya rubricado un decreto para convocar una consulta que creen inconstitucional. "Es un error porque fractura Catalunya y divide a los catalanes. Les aleja de Europa y del sentir de los tiempos", dijo, para después agregar que si España es un país "abierto, solidario y diverso" que ha sabido a lo largo de los siglos sobreponerse a las dificultades ha sido gracias a la unión de los españoles. Recalcó asimismo el nivel de descentralización del que España goza en estos momentos en comparación con otros Estados.

"A españoles y catalanes nos unen vínculos personales, afectivos, personales, en todas las direcciones. Son muchos siglos en común y muchas vivencias. Del mismo modo que España no se entiende sin la participación activa y viva de los catalanes, Catalunya no se entiende sin España. Por eso, el Gobierno va a seguir trabajando para fortalecer esos lazos y para seguir viviendo juntos en el marco de la ley del respeto a las normas de conviviencia", aseveró.

Durante el turno de preguntas, se le preguntó a Santamaría si el Gobierno central está dispuesto a mantener abierto el diálogo con Catalunya en estos días previos al 9-N. La vicepresidenta se limitó a responder que han mantenido conversaciones con la Administración catalana y con la de otras autonomías a lo largo de la legislatura siempre que lo han solicitado y que había que resolver algún problema. "Esa es nuestra responsabilidad".  "No es día para dar cifras, pero siempre que los catalanes han tenido un problema, ahí ha estado el Gobierno de España. Nada de lo que pasa en España le es ajeno a este Gobierno. Para eso hay diálogo. Pero ningún Gobierno puede transigir y ceder en lo que no le es propio. ¡Quiénes somos nosotros o el señor Mas para negociar con lo que solo tiene un propietario, que es el pueblo español!", apuntó.