Seísmo en las filas nacionalistas

El refugio en la Cerdanya francesa

La familia se recluyó en una magnífica mansión propiedad de Josep Pujol en La Tor de Querol

Entorno paradisiaco 8 Imagen de la mansión de la familia Pujol en la localidad francesa de La Tor de Querol, ayer al mediodía.

Entorno paradisiaco 8 Imagen de la mansión de la familia Pujol en la localidad francesa de La Tor de Querol, ayer al mediodía.

JULIÁN GARCÍA
LA TOR DE QUEROL

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El caserón está al pie de la Rue de la Gare, el camino que une el pequeño pueblo de la Cerdanya francesa con la estación internacional de La Tor de Querol-Enveig, en la que una placa recuerda a los republicanos españoles en su camino al exilio francés en 1939. Un perro correteando entre los árboles, un par de excursionistas despistados, una furgoneta de la compañía de correos francesa. Un lugar sereno, pastoral, casi suspendido en el tiempo, a poco más de dos horas de Barcelona y a algo más de una hora de Andorra. El refugio perfecto en el que Jordi Pujol, Marta Ferrusola y los siete hijos de la pareja se recluyeron tras la confesión del patriarca.

Vista ayer desde fuera, la magnífica mansión parece vacía: los porticones de las ventanas cerrados, las cortinas corridas. Un fotógrafo con esquiva actitud de paparazi se pasea por los alrededores. La propiedad, que pertenece a Josep Pujol, tercer hijo de la familia, se levanta sobre una parcela de 2.000 metros cuadrados y está valorada, según algunas fuentes, en más de dos millones de euros. La estampa transmite cierto aire de cuento infantil, como de casa de Hansel y Gretel. Cuatro plantas, tres chimeneas, un fabuloso jardín con el césped recién cortado y una casa de invitados en cuyo tejado, visto desde la carretera de Puymorens, se iza una estelada que, en ese momento, el viento agita con notable exaltación.