El relevo de Navarro

La desmovilización atenaza la elección de Iceta en el PSC

Preparativos de las primarias en la sede del PSC de L'Hospitalet.

Preparativos de las primarias en la sede del PSC de L'Hospitalet.

JOSE RICO
BARCELONA

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El PSC vivirá hoy sus terceras elecciones primarias del año, tan inéditas como las dos anteriores -en las que se eligieron a los candidatos al Parlamento Europeo y a la alcaldía de Barcelona- pero carentes en este caso de todo voltaje. Los 20.078 militantes socialistas tienen por primera vez la oportunidad de escoger a su líder, aunque la votación no pasará de ser un trámite para refrendar al único candidato: el veterano dirigente Miquel Iceta. La única incógnita será comprobar el porcentaje de apoyo que recibe de las bases el nuevo primer secretario.

Esa falta de tensión narrativa en plena depresión interna, sumada la presente canícula vacacional, ha hecho asumir a la dirección del PSC la amenaza de que la participación sea bastante discreta. La cúpula reconoce estar preparada para una gran abstención, aunque confía en que las primarias del PSOE, en las que sí hay pugna entre varios aspirantes, puedan atraer a más gente a votar en las dos urnas que tendrán a su disposición los militantes del PSC. Persiguiendo la máxima movilización posible, el candidato apuró hasta ayer mismo su campaña electoral y la gestora que dirige el partido hasta el congreso del día 19 ha dado todas las facilidades a los militantes para que acudan a votar. Por ejemplo, los afiliados podrán participar en cualquiera de los 155 puntos de votación, con independencia de la federación a la que pertenezcan.

Número dos del PSC en su etapa de mayor poderío institucional, Iceta releva ahora al dimisionario Pere Navarro en el peor momento de su historia y con el crucial objetivo de reflotar en menos de un año las naves municipales. Será un líder de transición, hasta el congreso ordinario del 2015, pero tendrá un mandato endiablado porque deberá gestionar el antes y el después del 9-N.

Como muñidor que ha sido de la estrategia de Navarro en el debate soberanista, los únicos cambios que se esperan afectarán a la forma de transmitir una posición que, en el fondo, no se alterará. Esta semana ha dado un ejemplo al plantear una pregunta alternativa para una consulta. Una actitud propositiva que Iceta reforzará para separar a los socialistas del PPC y Ciutadans.

PLATAFORMA DIVIDIDA / El nuevo primer secretario tendrá otra misión (¿imposible?): minimizar las escisiones con las que los críticos le han dado la bienvenida. Perdido Joan Ignasi Elena, Iceta ha tendido la mano a Moviment Catalunya para concurrir a las elecciones municipales del 2015 sin hacerse daño. La oferta busca hurgar en la división en esta plataforma, que cuenta con exconsellers y cargos locales que no quieren saber nada del partido y otros que abogan por mantener lazos. «Hablaremos con quienes quieran hablar», afirman en la dirección.

Los contactos para formar la nueva ejecutiva del partido, en la semana que resta para el congreso del próximo 19 de julio, serán claves para saber si una tregua puede abrirse paso en el PSC.