Podemos obtendría 58 escaños en el Congreso a costa del PSOE e IU

El rayo que descargó sobre el bipartidismo el 25 de mayo en las elecciones europeas podría ser solo el principio de la tormenta Podemos. Si hoy se celebrasen elecciones generales, la marca de Pablo Iglesias sacudiría el mapa político español y se convertiría en la tercera fuerza del país con una irrupción en el Congreso sin precedentes en un partido de nuevo cuño: de cero a 58 diputados y el 15% de los votos. Es el pronóstico del Barómetro Político de España del Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para EL PERIÓDICO. Este potente movimiento no solo hiere de muerte al bipartidismo, sino que también fractura a la izquierda con una doble consecuencia: un brutal desplome del PSOE y un frenazo en seco del crecimiento de IU.

El sondeo se realizó del 27 al 31 de mayo, justo después de los comicios europeos, por lo que recoge el efecto de la sorpresa que Podemos provocó con sus 1.245.948 votos y cinco eurodiputados. Sin embargo, la encuesta no refleja todavía las consecuencias de la abdicación del Rey, anunciada con posterioridad al trabajo de campo, ni del acuerdo PP-PSOE para la sucesión exprés de Juan Carlos. Estas dos circunstancias obligan, según el GESOP, a analizar con cautela los resultados, a la espera de que las tendencias que marca se consoliden o varíen en el futuro. La tendencia principal muestra que una cuarta parte de los votantes de Podemos proceden del PSOE, que sufriría un descalabro de grandes dimensiones: de 110 a 89 escaños.

Solo un tercio de quienes votaron a los socialistas en el 2011 repetirían hoy su apoyo. El 26,7% emigrarían hacia el caladero de Pablo Iglesias, que, no obstante, se nutre mucho más de antiguos votantes de IU. De hecho, la coalición de Cayo Lara perdería casi la mitad de los votos que logró en el 2011. Podemos arañaría también el 15% de electores de UPD y el 12,5% de abstencionistas.

PERFIL TRANSVERSAL / Y es que el perfil del votante de Iglesias es transversal: recaba apoyos en proporciones similares en todas las franjas de edad entre 18 y 59 años, en todos los niveles de estudios y en ambos sexos. En este nuevo contexto, Podemos lidera la intención directa de voto, mientras que la fidelidad a los principales partidos toca fondo y no llega al 50% en PP, PSOE, IU, UPD y CiU. Solo ERC se mantiene en plena forma: tres de cada cuatro electores repetirían su voto. Pese a padecer un fuerte desgaste, que le lleva a perder 60 de los 186 escaños actuales, el PP es la fuerza que sufre menos fugas de voto y volvería a ganar las generales, logrando entre 125 y 127 diputados. Y es que la abstención tan típica de la izquierda afectaría hoy mucho más a los conservadores. Uno de cada tres votantes se quedaría ahora en casa.

Además de la erosión por la crisis, los recortes y la corrupción, los grandes partidos se ven arrasados por los obuses de Pablo Iglesias contra la «casta» política. El líder de Podemos es el mejor valorado y el único que aprueba (5,4), pese a ser menos conocido que Mariano Rajoy, Alfredo Pérez Rubalcaba y Rosa Díez.

La sacudida en el polo izquierdo del tablero se hace evidente si se comparan estos resultados con el barómetro anterior, del mes de enero. Entonces, el PSOE obtenía 107 escaños (hoy 89) e IU y UPD se situaban por encima de la treintena. Ahora, IU sacaría entre 15 y 17 diputados, y UPD, 13 o 14. Nunca uno de los grandes partidos españoles se había quedado por debajo del centenar de escaños.

EMPATE CATALÁN / En paralelo, CiU y ERC mantienen su pugna en Catalunya y podrían empatar a 12 diputados, aunque los republicanos conservan una ligera ventaja en voto directo. Por su parte, Ciutadans, que acaba de lograr dos eurodiputados, remataría el triplete y entraría en el Congreso con entre tres y cinco escaños.