El ponente de CiU en la ley de las ITV niega presiones de Oriol Pujol

Dos exaltos cargos del tripartito niegan tratos con un mediador de quien los investigadores sospechan que estaba a sueldo de la trama corrupta

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El delegado de la Generalitat en Girona, Eudald Casadesús, que fue ponente de CiU en la tramitación de la ley de seguridad industrial del 2008, ha negado este jueves haber recibido presiones por parte de Oriol Pujol para introducir enmiendas favorables a los intereses de la supuesta trama corrupta de las ITV.

Según han informado fuentes judiciales, Casadesús ha comparecido como testigo, durante cerca de una hora y media ante el magistrado del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) que ha imputado al diputado de CiU Oriol Pujol por cohecho, por cobrar supuestamente de la trama corrupta para defender sus intereses en la tramitación de la ley de seguridad industrial.

Ante el juez, Casadesús ha asegurado que cuando en el 2008 fue portavoz del grupo de CiU en la tramitación de la citada ley no se sintió presionado en ningún momento por Pujol, quien, según sostiene la fiscalía, cobró cerca de 40.000 euros -a través de un pago a una empresa de su esposa-, de parte de la trama corrupta de las ITV para defender sus intereses.

Casadesús ha explicado que en aquella ley CiU defendió, como había hecho históricamente, que se estableciera una cuota máxima de mercado en el sector de las ITV del 35%, inferior incluso a la del 40% que pretendían, según la fiscalía, los empresarios imputados en la causa. El ponente de CiU ha recordado que su partido siempre apostó por una cuota del 35%, como ya hizo en el año 2000 con la ley de centros comerciales.

Además, ha justificado que Oriol Pujol le acompañara en algunas reuniones con los responsables del tripartito que tramitaban la ley -el exsecretario general de Industria Antoni Soy y el exsubdirector general de seguridad industrial Albert Roig-, ya que entiende que era su obligación como portavoz parlamentario de CiU -que entonces estaba en la oposición-.

Otras declaraciones

Soy y Roig también han comparecido este jueves ante el juez. Ambos han negado que trataran con el mediador Joan Martí Arjona, presuntamente a sueldo de los empresarios de la trama de las ITV para influir en el gobierno catalán en la tramitación de la ley de Seguridad Industrial.

Ambos testigos han admitido que mantuvieron contactos y reuniones con operadores del sector, como es habitual, de cara a la tramitación de la ley, pero que no recibieron presiones de estos ni indicaciones de Josep Huguet -'conseller' de Industria en la época- para que favoreciera sus intereses.

Roig ya declaró como testigo ante el juez del TSJC en los inicios de la causa, cuando Oriol Pujol estaba imputado solo por tráfico de influencias, y explicó que en el 2011 lo cesaron en la consellería de Empresa para relevarle por Isidre Masalles, que estuvo imputado en el caso, por ser considerado la cara del tripartito en el plan de las ITV. De los correos y conversaciones intervenidos, se desprende que los presuntos miembros de la trama consideraban a Albert Roig una persona no obediente.