DEBATE SOBRE LA CONSULTA DE CATALUNYA

Rajoy: "Esto no lo arreglamos Mas y yo con un café. La Constitución niega la potestad de la consulta"

GEMMA ROBLES / Madrid

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El presidente del GobiernoMariano Rajoy, ha tomado la palabra esta tarde en el Congreso para rechazar de forma solemne la petición del Parlament catalán de que le sea transferida, a través del artículo 150.2 de la Constitución, la competencia para poder convocar un referendo soberanista. "Ni la competencia que demandan es transferible, ni el propósito para el que la solicitan es conforme a la ley. Cualquiera de ambas cosas, a mi entender, choca abiertamente con la Constitución", advirtió.

El presidente dijo que no salía a la tribuna del hemiciclo a hablar sólo de legalidad, sino también de "sentimientos" y aseveró que frente a la "realidad insoslayable" que supone, en su opinión, que la Carta Magna no permite una consulta como la que se ha planteado ya en Catalunya, apuntó que hay cosas que no van a cambiar ni con "manifestaciones" ni con "plebiscitos". "Eso no es posible. Ahora no es posible. Se radactó la Constitución de manera que eso no fuera posible", afirmó.

"Esto es lo que deseo que entiendan, aunque no lo compartan. No se tata de una cuestión de voluntad política, ni de flexibilidad, ni de habllar un punto de encuentro, ni de ceder más o menos... No es algo que podamos resolver el señor Mas -aunque hubiera venido hoy- y yo con un café. Aunque tomáramos 500, seguiría faltándonos lo que no tenemos: la potestad que la Constitución  nos niega", añadió.

LA TEORÍA DE LOS AGRAVIOS

Dicho eso, pasó Rajoy a proclamar que no cree que sean ciertos los "agravios" que los políticos catalanes achacan al Estado ni que sea real que el pueblo catalán lo sea escuchado. "Les escuchamos a todos, salvo a aquellos que no han querido venir", matizó en clara alusión a Artur Mas. "Y no es verdad que en Catalunya sufran una presión insoportable. No es verdad que se persiga la lengua catalana o que se asfixie su cultura. No es verdad. Ni es verdad que se les ponga trabas al desarrollo económico, ni que se torpedee su bienestar. Como tampoco es verdad que no se les ayude en las dificultades o que se les aplique un trato discriminatorio respecto a otras comunidades autónomas. Tampoco es verdad que los países civilizados, cuando una región quiere apartarse, le abran la puerta para que salga llevándose una porción del territorio común... eso no pasa en el mundo", enfatizó.

En el mismo sentido, Rajoy dijo no aceptar las comparaciones con el proceso abierto en Escocia por estar substentado en principios históricos distintos y añadió que no puede compartir "una hipotética historia de agravios". "No puedo asumir su relato de opresión. Sinceramente, no puedo aceptarlo porque no es verdad", sentenció.

Tras sacar a colación los problemas -sobre todo internacionales y económicos- que tendría Catalunya, bajo su punto de vista, si se decidiera a seguir por el camino plesbicitario a pesar de la respuesta de las Cortes, incidió en que él está dispuesto al diálogo siempre qeu sea en los límites de la Constitución y sobre aquellas cuestiones "de las que la Constitución permite dialogar". "Yo no dispongo de otro margen y si me lo permiten, el señor Mas, que es el representante del Estado en Catalunya, tampoco. Compartimos las mismas limitaciones y por los mismos motivos", concluyó.