EL 'CASO NÓOS'

La infanta Cristina tiene previsto bajar en coche la rampa del juzgado

El informe de la policía recomienda evitar el 'paseíllo' a la duquesa de Palma, que no hará declaraciones a la prensa

La infanta Cristina, el pasado abril en Barcelona.

La infanta Cristina, el pasado abril en Barcelona. / periodico

MARISA GOÑI / EFE / Madrid / Palma

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La infanta Cristina tiene previsto bajar en coche la rampa hasta la entrada del juzgado de Palma de Mallorca en el que declarará el próximo 8 de febrero como imputada en el 'caso Nóos' por presunto delito fiscal y blanqueo de capitales. La hija del Rey evitaría así hacer el 'paseíllo' ante la prensa, según informa Efe, que cita fuentes del caso, y no prevé hacer declaraciones, sino que serán sus abogados quienes se dirijan a los medios de comunícación.

El juez decano de Palma, Francisco Martínez Espinosa, ha recibido este jueves por la mañana el informe de seguridad donde se recomienda que la infanta Cristina baje en coche la rampa. El magistrado hará pública su decisión de si acepta o no esta excepcionalidad entre este mismo jueves y el viernes, aunque se da por hecho que se le permitirá acceder hasta la puerta del edificio en coche.

Al contrario que su marido, Iñaki Urdangarin, que bajó a pie la rampa y se paró a hacer declaraciones a la prensa para defender su inocencia cuando el juez José Castro le interrogó por presunto desvío de fondos, la infanta evitará esas imágenes, si bien los medios podrán captarla entrando en los juzgados. Dado que el interrogatorio tendrá lugar en sábado, la entrada principal del edificio estará cerrada al público, de forma que el único acceso será la parte trasera del edificio, donde se encuentra la rampa que conduce al juzgado de guardia.

La infanta Cristina llegará a Palma el mismo día de su declaración judicial. Personal de seguridad de la Casa del Rey y representantes de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la policía local de Palma se reunieron el pasado lunes en la capital balear para preparar el operativo con el que se prevé preservar al máximo la seguridad de la infanta. La policía dejó en manos de la Zarzuela la decisión final tras elaborar un informe de seguridad. Los responsables de la seguridad daban a la duquesa de Palma la opción de descender hasta la puerta en coche oficial o recorrer a pie los 40 metros de la rampa.

Posturas enfrentadas

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, se había pronunciado en contra de que la infanta bajara a pie la rampa, una postura que secundaron diversos dirigentes del PPPSOEUPD PNV, mientras, pidieron que en este caso se procediera de acuerdo con el principio de que todos los españoles son iguales ante la ley. El sindicato Manos Limpias, acusación popular en la causa, también pidió que la infanta no recibiera "trato de favor".

Urdangarin también solicitó y obtuvo el privilegio de bajar en coche, aunque, llegado el momento, optó por descender la rampa a pie. Durante su comparecencia se estableció además un perímetro de seguridad, se cortaron algunas calles adyacentes al tráfico, se revisó el subsuelo y se colocó vigilancia incluso en las azoteas de edificios colindantes. Hubo protestas, con concentraciones máximas de unas 500 personas y no se registraron incidentes, salvo un huevo que alcanzó su vehículo al pasar.

Inhibidores de señal

Con la infanta se tomarán medidas similares, que también incluyen inhibidores de señal y la prohibición de introducir móviles, tablets y cualquier dispositivo de seguridad en la sala para evitar filtraciones. Además, solo se grabará su declaración en formato audio, medida que ha recurrido la defensa de Diego Torres, exsocio de Urdangarin, que pide también el registro de la imagen.

Durante estos días, circulan convocatorias de concentraciones en redes sociales para aprovechar la atención mediática y protestar contra la corrupción, además de dar visibilidad a protestas como la educativa