SEGUIMIENTO A RECLUSOS MEDIÁTICOS

'Gran Hermano' en la cárcel

El dispositivo hallado en Soto del Real.

El dispositivo hallado en Soto del Real.

MARGARITA BATALLAS
MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En EEUU existen las cárceles privadas y, vista «la impresionante presión mediática» que soporta el penal madrileño de Soto del Real tras el ingreso de Luis Bárcenas, a lo mejor sería bueno copiar este tipo de iniciativas. Instituciones Penitenciarias reconoció ayer que se ha visto obligada a realizar «numerosos controles y registros» para «preservar la intimidad de los reclusos». Y es que esta prisión alberga a huéspedes tan conocidos como el expresidente de Marsans Gerardo Díaz Ferrán y durante 21 días alojó al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa.

Estos ilustres internos son objeto de codicia. No solo por la fortuna que poseen, sino porque pueden ser un buen negocio. Prueba de ello es que en Soto del Real se han requisado relojes espía y otros artilugios para realizar grabaciones. El último hallazgo ha sido una microcámara de ocho gigas de memoria que estaba escondida en una papelera envuelta en un preservativo en la celda de un interno que comparte módulo con Luis Bárcenas.

El hallazgo se produjo el día 6, cuando se registraron las celdas tras la comida. La cámara no tenía tarjeta y supuestamente fue la utilizada para grabar al extesorero del PP rezando, hablando por teléfono y tomando notas en una sala.

Instituciones Penitenciarias, lejos de pedir disculpas, prefiere matar al mensajero y recurre a expresiones pintorescas para intentar evitar lo inevitable: la denuncia contra su director, Ángel Yuste. Prisiones lamenta «profundamente» la difusión de las imágenes «que solo contribuyen a lesionar la intimidad del recluso y de su familia sin ninguna aportación a la justicia que justifique tan frívolo proceder», dice. Ahí queda eso.