CDC avisa de que no hay marcha atrás en la consulta

Como aquellas camisas estrechas en que cualquier movimiento pone en tensión a los botones, las relaciones entre Convergència y Unió Democràtica van sufriendo pequeños tirones que si bien, por sí mismos, no hacen saltar la relación por los aires, sí la van desgastando. El último episodio nace de una entrevista al líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, enLa Razón, donde el diputado de CiU afirma acerca del proceso soberanista que, hasta el momento, se han aprobado dos declaraciones y se ha creado una comisión «pero en la práctica no hay nada». La respuesta del socio mayoritario de la federación la formuló su vicesecretario general de Coordinación Institucional (el número dos, a la par con Josep Rull), Lluís Corominas, quien, como quien no quiere la cosa y tras quitar hierro a las palabras de Duran, le advirtió de que la consulta «no tiene marcha atrás».

Corominas, en el Aplec del Cargol de Lleida, vino a decir que lo que importa, a la hora de la verdad, no son tanto las declaraciones de los políticos como lo que se vota en los parlamentos. Y hasta el momento, se está cumpliendo a rajatabla el pacto de estabilidad que la federación firmó con ERC y, además, sin que se haya registrado ninguna deserción por parte de los diputados de Unió.

IMPLICACIÓN DE UDC / Y eso sin contar, añadió Corominas, con que «la presidenta de la comisión parlamentaria por el derecho a decidir» es nada menos «que la presidenta del Parlament, Núria de Gispert». «De Unió».

Por si fuera poco, el número dos de CDC le recordó a Duran que con su apoyo al programa electoral de la federación, en las elecciones del pasado 25 de noviembre, el democristiano avaló la propuesta de iniciar el proceso por el derecho a decidir y por el Estado propio. Todo ello hace estar plenamente convencido a Corominas de que los dos partidos de la federación llegarán «hasta el final del proceso».