Núñez Feijóo: "En 1995 ni Dorado era narco ni yo presidente"

El presidente de la Xunta achaca a PSOE y BNG el mayor volumen de contratación con empresas del traficante gallego

Feijóo, durante su comparecencia ante el Parlamento gallego, este miércoles.

Feijóo, durante su comparecencia ante el Parlamento gallego, este miércoles. / mbm

ÓSCAR ARAÚXO / Santiago

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El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, viajó con el narcotraficante Marcial Dorado a Cascais, Ibiza, Tenerife y los Picos de Europa. Además varias empresas de Dorado contrataron con la Xunta. No dijo qué empresas, cuándo ni cuánto, si bien deslizó que la época con más "contratos, ayudas y subvenciones" del Gobierno gallego a empresas de Dorado resulta ser "la del bipartito", el Ejecutivo de socialistas y nacionalistas que mandó en Galicia entre 2005 y 2009. "Jamás contraté ni adjudiqué nada a esta persona que no estaba acusada de nada. Ni yo era presidente ni él narcotraficante". Toda su expiación fue una disculpa: "Me equivoqué. No fui prudente".

Estas fueron las aclaraciones más destacadas de Alberto Núñez Feijóo en su intervención de esta mañana en el Parlamento gallego. No ahondó en las contradicciones de su discurso: la relación con su "amigo" Manuel Cruz, el hombre que le presentó a Dorado, militante del PP en Ferrol y testaferro del narco a mediados de los 90, justo cuando se tomaron las fotos de Feijóo en el yate del contrabandista. Ni hasta cuándo se prolongó su relación con Dorado.

Feijóo dijo primero que cortó toda relación con él en 1998, un año antes de la muerte de Cruz en accidente de tráfico. Hoy reconoció que pudo haber hablado con él entre el 2001 y el 2003: "Puede que me felicitara las Navidades o algún cumpleaños, pero no puedo recordar con toda la gente con la que hablé en esa época". Este punto --las felicitaciones de Navidad-- se lo confirmó a EL PERIÓDICO el juez José Antonio Vázquez Taín.

Réplicas airadas

El resto de la intervención de Feijóo, con las réplicas airadas de PSOE, BNG y AGE, fue una puesta en práctica de las mismas técnicas que lo hicieron presidente en el 2009, cuando enarboló unas fotos del vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, a bordo del yate del empresario Jacinto Rey para exigir la dimisión del nacionalista. "¿Ponía Felipe González la mano en el fuego por Pablo Escobar? ¿Cree el BNG que puede dar un ejemplo de ética cuando aplaude el discurso de Otegi en la cárcel no hace 20 años, sino ahora?”.

Si no se han filtrado los contratos de Marcial Dorado con la Xunta durante la época en la que Feijóo era número dos de la Consejería de Sanidad y después presidente del Insalud, aseguró, es porque la oposición no los tiene, pese a lo cual intentan "amedrentar": "Precisaban ustedes las fotos para insinuar, porque la verdad se frustra con la infamia".

Recuerdo a víctimas del sida

La oposición en pleno pidió la dimisión del presidente de la Xunta, al que le quedan más de tres años de mandato. "Usted era de los gallegos que mejor conocían a Dorado porque estaba todo el día con él", apuntó el socialista Pachi Vázquez. Xosé Manuel Beiras (AGE), emocionado al recordar a los amigos muertos de sida, volvió sobre su tesis del "régimen podrido". "Usted es la indecencia personificada", le espetó.

"Se hizo amigo de un delincuente a través de otro delincuente (Manuel Cruz). Si no sabía quién era Marcial Dorado, ¿con qué capacidad puede usted gobernar a los gallegos? Me avergüenza pertenecer al mismo género que usted". Francisco Jorquera (BNG) refrescó recortes de la prensa conservadora de 1990 en los que el nombre de Marcial Dorado aquilataba informaciones sobre el tráfico de cocaína.

Un chico de aldea

Por toda respuesta, Feijóo volvió a encender el ventilador. "Yo soy un chico de aldea que no tiene piano ni estudió en la Sorbona", replicó a Beiras. Y aseguró que los socialistas acudieron a su despacho para que el PP pusiese sordina a la Operación Campeón. A falta de reválidas políticas a corto plazo, la pérdida de legitimidad de Feijóo se pudo chequear a la entrada del Parlamento autónomo: un grupo de estafados por las preferentes recibió al presidente de la Xunta con bolsas de harina.