La difícil vida del socio

ERC pugna por evitar el sambenito de ser la muleta de CiU no cediendo en aspectos soberanistas

Artur Mas y Oriol Junqueras, durante una sesión del Parlament, el pasado 13 de febrero.

Artur Mas y Oriol Junqueras, durante una sesión del Parlament, el pasado 13 de febrero. / periodico

XABIER BARRENA / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las decisiones de Heribert Barrera, en 1980, y Joan Hortalà, en 1984, de apoyar a CiU a cambio de casi nada tuvieron un doble efecto. A corto plazo supuso el descenso a los infiernos electorales de ERC. Solventado aquello, entre Àngel Colom, Josep Lluís Carod Rovira y , ahora, Oriol junqueras, la otra consecuencia perdura aún en el imaginario político popular: Esquerra actúa como el monaguillo de CiU.

Ni un doble pacto tripartito, en el 2003 y el 2006 con PSC e ICV-EUiA ha desalojado esta malediciencia que asoma a la mínima ocasión. Y frente a este sambenito trata de luchar la actual dirección de Esquerra, aplicandose en la firmeza. primero, en la negociación del pacto de estabilidad parlamentaria. y segundo, en su aplicación. La difícil vida del socio pasa por atender aun pacto que les obliga a ser responsables de determinadas partes de la acción de gobierno y, a la vez, exigente y crítico con el Ejecutivo de Artur Mas cuando este cruza --en opinión de un partido de izquierda como es ERC-- determinadas líneas.

>> Lea la información completa los efectos del acuerdo entre CiU y ERC en e-Periódico.