El TSJC imputa a Daniel Fernández por presunto tráfico de influencias

El exnúmero 3 del partido está acusado de utilizar su poder para colocar en el Ayuntamiento de Montcada i Reixac a una excargo del tripartito

El diputado socialista Daniel Fernández. ALBERT BERTRAN

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El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha imputado al diputado del PSC y exnúmero tres de este partido Daniel Fernández por un presunto delito de tráfico de influencias. Según la investigación judicial, el alto dirigente socialista y el exalcalde de Sabadell (Vallès Occidental), Manuel Bustos, supuestamente utilizaron su poder en el partido para presionar a la alcaldesa de Montcada i Reixac, Maria Elena Pérez, con la intención de colocar en el consistorio a Carmina Llumà, la pareja del jefe de la asesoría jurídica del Ayuntamiento de Sabadell y exalto cargo de Política Territorial con el tripartito. Al trascender que estaba siendo investigado, Fernández abandonó su puesto como secretario de organización del PSC.

El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Sabadell, Ramón González García, que investiga el 'caso Mercuri' sobre presunta corrupción en el ayuntamiento de la localidad vallesana, detallaba en su exposición razonada remitida al TSJC en febrero hasta cuatro conversaciones telefónicas mantenidas entre Bustos y Fernández en mayo del 2012 de las que, según el magistrado, se desprende "sin necesidad de una interpretación forzada, las presiones que ejercen" ambos políticos para influir en el proceso de selección.

"Presión" a la alcaldesa

En su auto, la sala civil y penal del TSJC considerra "indiciariamente" que, "atendida la relación de prevalencia" que tanto Daniel Fernández como Manuel Bustos y su hermano Francisco ostentaban sobre la alcaldesa de Montcada, estos "ejercieron presión" para que "influyera e intercediera" en favor de Llumà.

En su escrito, reproducía una conversación en la que el diputado le dice al alcalde de Sabadell: "Oye, que cojan a la empresa y al 'no apta' le quiten el 'no', ¿vale? [...] Oye, yo quiero que sea esta la mejor puntuada, ¿me entiendes? Si es una empresa que contratas tú". Las intervenciones telefónicas denotan, según detalla el auto, que la relación de Fernández y Bustos con la alcaldesa de Montcada i Reixac no era "entre iguales" y que "se ejerce presión" sobre ella en entrevistas personales, dada la prevalencia de los políticos socialistas sobre ella, "máxime teniendo en cuenta el cargo que ocupaban" en la dirección del PSC.

Fernández y Bustos se refieren también en sus conversaciones a la posibilidad de relevar a la regidora del PSC con frases como "hay que cambiarla" o "empieza a buscar una alternativa", según relata el juez en su escrito al TSJC. El alcalde de Sabadell le llega a pedir al diputado que hable con ella: "Llámala, llámala, no te fíes, porque esta niña es tonta del culo [...] y si no, si la apretamos un poco, se va a dejar influenciar por la mala gente que tiene a su alrededor". Fernández le confiesa después a Bustos que ha hablado con la alcaldesa.

Candidata relegada

El Ayuntamiento de Montcada había encargado a una empresa de recursos humanos la evaluación de los aspirantes a dirigir el Área Territorial del consistorio y su dictamen, vinculante, declaró "no apta" a Llumà y "apta" a otra candidata. En mayo del 2012 se designa a la primera para ocupar el puesto. El juez de Sabadell cree que en este caso consta el beneficio económico que debe concurrir en el delito de tráfico de influencias, pues se adjudicó una plaza con una retribución bruta anual de 52.000 euros con un "claro perjudicado", la candidata que obtuvo la calificación de apta y que finalmente no fue designada para el puesto.