Relación entre el gobierno español y la consultora

Corinna ayudó a crear un fondo de inversión hispano-saudí en el 2006

El Rey y Corinna, en la concesión de los premios Laureus, en el 2006.

El Rey y Corinna, en la concesión de los premios Laureus, en el 2006.

PILAR SANTOS
MADRID

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Corinna zu Sayn-Wittgenstein no miente cuando dice que ha trabajado «por el bien» de España y que «ha ayudado» al Gobierno en operaciones «puntuales». La empresaria alemana, que tiene una consultoría, colaboró en el año 2006 en la creación del fondo de inversión de infraestructuras hispano-saudí, una operación que se empezó a gestar en un viaje del Ejecutivo y los Reyes a Riad (Arabia Saudí) el 8 de abril de ese año. Según una persona que participó en la preparación del desplazamiento y otra que viajó en el avión, Corinna voló en el Airbus de la fuerza aérea española junto a los Reyes, los ministros Miguel Ángel Moratinos (Exteriores) y José Montilla (Industria) y representantes de 11 compañías españolas.

La empresaria, que tiene una amplia red de contactos en los países del Golfo Pérsico, aseguró a El Mundo que «nunca» ha recibido «un solo euro» de los contribuyentes españoles. Las fuentes consultadas por este diario confirman esa aseveración, aunque explican versiones contradictorias sobre quién pagaba sus honorarios. Unas apuntan que fueron los empresarios españoles los que la contrataron para conseguir cerrar la negociación del fondo de inversión y otras aseguran que Corinna actuaba como representante de los inversores saudís (agrupados en la Saudi Arabian General Investment Authority).

750 MILLONES DE EUROS / El fondo, que llegó a presentarse en sociedad en junio del 2007 en Madrid con la presencia del Monarca español y del rey de Arabia Saudí, Abdulá bin Abdulaziz al Saud, empezó con 750 millones de euros y la voluntad de invertirlos en proyectos de infraestructuras y energía de aquel país, un paraíso para las empresas españolas. Finalmente, el fondo no acabó de fraguar por desaveniencias de los inversores saudís, según fuentes diplomáticas españolas, y los proyectos quedaron en nada.

Según estas fuentes, Corinna también tuvo un «papel relevante» en la concesión a un consorcio español de la construcción del tren de alta velocidad entre La Meca y Medina, un contrato que está valorado en más de 6.700 millones de euros.

«NO HUBO ENCARGO» / El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no hizo «ningún encargo» a la consultora alemana -«rotundamente, no», insitió- y, visiblemente molesto ante las preguntas de los periodistas sobre esta cuestión, añadió: «No voy a contribuir a esto».

El nombre de la princesa Corinna (que ostenta ese título por haber estado casada con el príncipe Casimir zu Sayn-Wittgenstein Berleburg hasta el 2005) saltó a las páginas de la presa española el pasado mes de abril, cuando se supo que estaba participando junto al Rey en la cacería de Botswana en la que el jefe del Estado se fracturó la cadera.

De hecho, aquel safari lo pagó el empresario saudí Mohamed Eyad Kayali, que representa a la casa real de su país y que participó en la concesión del AVE.