Mas acusa Rajoy de nacionalismo "rancio, obsoleto y cerrado"

FIDEL MASREAL

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El 'president'de laGeneralitat,Artur Mas,ha acusado alGobierno del PP de practicar elnacionalismoespañol "más rancio, obsoleto y cerrado" por impulsar una ley que plantea controlar y limitar lapolítica exteriorde autonomías y municipios.

En una comparecencia en el Palau de la Generalitat junto al alcalde de Barcelona, Xavier Trias, Mas ha reprochado al ejecuivo del PP de, "bajo la excusa de la coordinación, querer controlarlo todo". El líder de CiU considera que el proyecto de ley sobre la acción y servicio exterior de España trata de "poner puertas al campo" cuando "estamos en el siglo XXI y no en el de los mercados y países cerrados". "Es absurod limitar la acción exterior" de la Generalitat, ha afirmado. Mas ha sacado pecho asegurando que Barcelona y Catalunya son la principal potencia exportadora y turística del Estado. "¿A esto quieren poner puertas al campo? ¿Quieren que el Govern se quede cerradito?", ha añadido.

Mensaje al Rey

Por otra parte, Mas ha afirmado que, "si el Rey tiene ganas de hablar" aprovechará la cita del próximo jueves en La Zarzuela con el monarca, correspondiente a las audiencias del Rey a los presidentes autonómiocs al ser elegidos, para exponerle el proyecto soberanista catalán, que "se basa en la democracia pura y dura", ha afirmado el 'president'. "Si se dan las condiciones y circunstancias, que ya veremos, intentaré explicarle qué están pasando, cuál es nuestro proyecto", ha precisado el líder convergente.

Defensa de Crespo

Por otra parte, Mas ha defendido la inocencia del diputado de CiU y exalcalde de Lloret, Xavier Crespo, investigado por la Fiscalía Anticorrupción y la Guardia Civil por su presunta colaboración con la mafia rusa. "Es la palabra de unos contra la de otros, me fío de él, hace muchos años que le conozco", ha asegurado el President, quien ha pedido "separar el grano de la paja" de los casos de corrupción. Mas se ha mostrado dispuesto a estudiar medidas concretas para luchar contra la corrupción pero ha dejado la iniciativa en manos del Parlament y ha pedido concreciones y no "sobreactuar", al mismo tiempo que ha defendido que ya existen numerosas normativas de control y que la cuestión también tiene que ver "en último término, con los compartaimentos individuales" que a su juicio son "básicos por muchas normas que haya".