Candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat:

Pere Navarro: «Es injusto obligar a decidir entre patriota y antipatriota»

El candidato del PSC, Pere Navarro, en la redacción de EL PERIÓDICO, el pasado viernes.

El candidato del PSC, Pere Navarro, en la redacción de EL PERIÓDICO, el pasado viernes.

NEUS TOMÀS / JOSE RICO
BARCELONA

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Pere Navarro (Terrassa, 1959) sigue siendo un político afable a pesar de que no le faltan motivos para inquietarse. Está convencido de que el resultado del PSC será mejor del que las encuestas vaticinan y de que los socialistas conseguirán que su discurso delsenycale entre el electorado que aún se confiesa indeciso.

-Un tercio de los votantes del PSC dicen que cambiarán de voto y otro tercio está indeciso. ¿Qué le hace más daño: la sombra del tripartito, las luchas internas, el debate sobre la cuestión nacional o el fuego amigo del PSOE?

-La gente todavía nos responsabiliza de los resultados de la crisis económica. Tenemos que convencer a los ciudadanos de que juzguen la acción del Govern que tienen ahora delante, el de CiU, que ha fracasado en todos sus objetivos.

-El fracaso no debe ser muy grande cuando los sondeos auguran que CiU crecerá.

-Una parte muy importante del electorado está indeciso, por eso debemos explicar los tres grandes fracasos de Artur Mas: la reactivación económica, las políticas sociales y el pacto fiscal.

-Usted ha ironizado en ocasiones con que mucha gente le considera demasiado buena persona. ¿No debería haber levantado más la voz tanto en el PSC como en el PSOE?

-Yo creo que la autoridad no se gana gritando más, sino argumentando más y mejor.

-¿Qué viabilidad tiene su apuesta por el derecho a decidir cuando Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón la rechazan?

-Rubalcaba ha dicho que está de acuerdo con la reforma constitucional y a Chacón le he escuchado defender una consulta legal y acordada. Nadie dijo que será fácil, pero lo que no veo por ninguna parte son partidarios de la independencia fuera de Catalunya.

-No hay independentistas en España, pero, ¿hay federalistas en el PSOE?

-Muchos. Rubalcaba, por ejemplo, que quiere una reforma federal de la Constitución.

-Pero no quiere el derecho a decidir. -No mezclemos los conceptos. El derecho a decidir es crear espacios democráticos para que, de forma legal y acordada, la gente pueda decidir sobre muchas cosas. Se trata de explicarlo bien y convencer a la gente. En el PSOE hay diferentes criterios.

-¿Cuántas veces ha pensado en estos últimos días aquello de 'cuerpo a tierra que vienen los míos' ?

-A veces se destacan lo que pueden parecer discrepancias. En todos los partidos existen. Carme Chacón dijo lo que aprobamos en el programa.

-Sí, ¿usted cree que dijo lo mismo?

-Dijo exactamente lo mismo, una consulta legal y acordada. En todo caso, Mas y Duran dicen cosas absolutamente contradictorias.

-Pero en el caso de CiU parece que se imponen las tesis de Mas.

-Tendría que preguntárselo a ellos, pero en todo caso dicen cosas contradictorias y no solo entre ellos porque Mas nos ha llevado a la independencia por caminos tan diversos¿ Lo más sorprendente es que diga que hay una inestabilidad política. Pero, ¿quién la ha provocado esta inestabilidad? Mas ha aprobado dos presupuestos con el PP sin problema y están de acuerdo en los recortes. Y apoyó la reforma laboral aunque Rajoy no necesitaba sus votos.

-¿Cree que el PSOE entendió el mensaje de la manifestación del 2010 contra el recorte del Estatut?

-El PSOE propició un Estatut que daba más autogobierno y una nueva financiación a Catalunya. El PP lo recurrió y recogió firmas en contra. La diferencia es muy importante. El PSOE está por un cambio constitucional y por un Estado federal.

-Entonces, ¿no atribuye a los socialistas ninguna responsabilidad en la pulsión independentista actual?

-La sentencia del Tribunal Constitucional se interpretó como una ruptura. El trato fiscal injusto y la crisis económica han acentuado esa percepción negativa, que ha derivado hacia una preferencia por la opción independentista. Pero es una solución equivocada que solo puede traer más frustración.

-¿Tiene la sensación de que Mas, envuelto en su bandera, y Camacho en la suya, le han dejado a usted en la intemperie política?

-Nuestra bandera es la gente. No necesitamos banderas. En un país normal las banderas sirven para simbolizarlo y todo el mundo debe respetarlas. Pero para un Gobierno su bandera debe ser la gente, sus problemas. Y este Govern lo que ha hecho es utilizar la bandera como cortina de humo, para esconder los problemas y la peor gestión de la historia de la democracia en Catalunya.

-Sabe que, en base a las malas perspectivas que les dan los sondeos, ya se especula con una escisión del PSC tras el 25-N. ¿La descarta?

-En ningún caso se da una circunstancia que pueda llevar a ello. Siempre ha habido voces diversas porque somos un partido diverso, la suma de tres partidos que se unificaron hace 30 años y que representan lo que Catalunya es: diversa desde el punto de vista territorial y desde el punto de vista social. El PSC habla, debate los temas y llega a conclusiones. Nuestro programa fue aprobado con un solo voto en contra y cuatro abstenciones. Esto es el PSC ahora y lo será después de las elecciones.

-Si la discusión llega al Congreso, ¿puede garantizar que el PSC defenderá el derecho a decidir aunque el PSOE no esté de acuerdo?

-El PSC defenderá la celebración de una consulta legal y acordada. Mas defiende una consulta legal o ilegal, pero no nos dice cómo llegará a la independencia y si votaráono. La gente tiene que poder opinar, pero los socialistas queremos mantener la relación con España. Ahora bien, tiene que haber una pregunta clara y una respuesta inequívoca.

-Mas propone la pregunta '¿Desea que Catalunya sea un nuevo Estado de la UE?'. ¿Le parece clara?

-Esa pregunta es otra trampa de Mas porque los tratados europeos son muy claros: si Catalunya se separa de España, tendría que salir de la UE y pedir el reingreso, después de un largo camino. Es una opción, pero hay que decir la verdad a la gente y no pintar una historia de color de rosa. Hay que explicar que el día 26, gane quien gane, ni seremos federales, ni seremos independientes. En todo caso, la pregunta de la consulta tiene que ser acordada entre todos.

-¿No es un poco el discurso del miedo que tanto le reprocha al PP?

-No es miedo, es lo que dicen los tratados europeos. CiU engaña al asegurar que no habrá ningún problema. Mucha gente lo que quiere es diálogo, propuestas y acuerdos. Es injusto que Mas y Rajoy les obliguen a decidir. El derecho a decidir se ha utilizado como una imposición: patriota o antipatriota. Es una imposición psicológica muy fuerte.

-¿Qué tensiona más la convivencia: la independencia o el 22% de paro?

-Las dos cosas. Hacen falta puentes de diálogo con España y propuestas alternativas. El PSC, por ejemplo, plantea la herencia universal: con la recaudación del impuesto de sucesiones, se pueden disponer créditos de 1.500 euros para que los jóvenes, a partir de los 18 años, se costeen estudios y proyectos emprendedores o se emancipen. La imagen es clara: quien más tiene, más aporta, y lo hace para un sector muy necesitado.

-Usted promete que no habrá más recortes sociales.¿Tiene sentido prometerlo cuando quien impone los ajustes son Bruselas y Berlín?

-No creemos en los ajustes de Merkel. La austeridad por la austeridad da unos resultados pésimos. En nuestra estructura fiscal se grava demasiado a las clases medias y trabajadoras y por eso proponemos que las rentas superiores al millón de euros tengan un tipo impositivo del 60%, recuperar el impuesto de sucesiones, patrimonio, y crear uno medioambiental. A ello hay que sumarle la lucha contra el fraude fiscal.

-A los partidos se les pide cada vez más transparencia. ¿Está dispuesto a hacer público su patrimonio?

-No tengo problema, mi patrimonio está registrado en el Ayuntamiento de Terrassa. Pero lo más importante no es saber si un político tiene más o menos bienes, sino comparar lo que tiene cuando llega a un cargo y cuando lo deja. Además, hay que ser muy firme en la lucha contra la corrupción, apartando de inmediato a los cargos que estén imputados.

-El primer batacazo le puede llegar cuando no lleva ni un año al frente del PSC ¿Empieza a arrepentirse?

-En absoluto. Era consciente de que daba el paso en un momento muy difícil para el PSC y para el país. Hemos iniciado un proceso de reconstrucción del partido y de un espacio de izquierdas.