NUEVA ETAPA EN EUSKADI

Los partidos vascos pronostican que habrá elecciones en otoño

Patxi López comparece ante los periodistas, ayer en Vitoria.

Patxi López comparece ante los periodistas, ayer en Vitoria.

AITOR UBARRETXENA
SAN SEBASTIÁN

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El lendakari, Patxi López, forzó ayer una lectura positiva de la ruptura del pacto de gobernabilidad por parte del PP y afirmó que su Gobierno seguirá adelante en solitario. Pero, ¿cuánto tiempo? Varias veces evitó aclarar si adelantará las elecciones vascas, previstas para marzo del 2013. Rodeado por todos sus consejeros, compareció para mostrar su confianza en que podrá continuar gobernando, pese a contar solo con 25 de los 75 escaños del Parlamento de Vitoria, al tiempo que acusó a los populares de centrarse en justificar los recortes del Gobierno central en vez de defender el autogobierno.

López admitió que no esperaba el portazo del presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, y que tampoco le gustaron las formas, ya que lo hizo público en una entrevista radiofónica. En todo caso, sostuvo que el pacto con el PP ha logrado los tres objetivos que perseguía: contribuir al final de ETA, acabar con la crispación política e impulsar el autogobierno para hacer frente a la crisis. El jefe del Ejecutivo vasco no quiso aclarar si agotará el mandato y sorteó las insistentes preguntas de los periodistas con el argumento de que especular sobre fechas alimentaría los «intereses partidistas». Su falta de concreción deja la puerta abierta a un adelanto electoral para otoño de este año, calendario con el que trabajan ya todos los partidos. Incluso fuentes del PSOE dan por hecho que esa será la fecha de los comicios.

En su comparecencia, López quiso marcar perfil, sintiéndose liberado del marcaje al que le ha sometido el PP. Recordó a Basagoiti que el anticipo electoral es una prerrogativa exclusiva del lendakari y advirtió al Gobierno de Mariano Rajoy de que, en Euskadi, no se aplicarán los recortes en sanidad y en educación. Unos tijeretazos que el Gobierno autónomo decidió recurrir ante el Tribunal Constitucional porque «vulneran competencias, afectan a servicios esenciales y agravan la crisis».

Y al PNV, que le había reclamado el lunes que midiera en la Cámara vasca sus apoyos, le recomendó que presente una moción de censura si cree tener votos suficientes para tumbar al Ejecutivo del PSE. En realidad, los nacionalistas no podrían sacar adelante una iniciativa semejante, y ni siquiera tienen designado aún candidato a lendakari.

«FINAL DIGNO» / El pronunciamiento de López halló una respuesta unánime. El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, le instó a «entender» que ha terminado una etapa política en Euskadi y le ofreció colaboración para lograr un final «digno» de la legislatura. La izquierda aberzale solicitó la disolución del Parlamento vasco, «constituido sobre un fraude electoral», y el diputado general de Vizcaya, el peneuvista José Luis Bilbao, declaró que el País Vasco necesita «cuanto antes» un nuevo Gobierno porque el que dirige Patxi López «ya está muerto».