El mejor relato gana

El elector vota mirando hacía adelante, no hacia atrás. Por el pasado ya votó en las anteriores. Las campañas suele ganarlas quien construye un mejor relato sobre el futuro. Obtiene ventaja el candidato que articula una narración más sólida y creíble sobre lo que va a pasar, qué piensa hacer y qué van a hacer los demás.

Mariano Rajoyllegó con el mejor relato sobre cuanto había acontecido durante la legislatura. Su gran ventaja era que la complejidad del mundo globalizado se explicaba con una trama sencilla, donde siempre había un culpable claro e indiscutible:José Luis Rodríguez Zapatero.Así barrió en las municipales: contándonos de manera comprensible por qué estábamos tan mal.

Su fórmula para el 20-N era la misma, aderezada con unas gotas de una palabra mágica: confianza. Todo iba bien hasta que en algún momento, nadie sabe muy bien cómo, empezó a complicarse. «No voy a hablar más de recortes», proclamó el candidato. Pero ya era tarde. La gente tiene la mala costumbre de querer saber antes de votar. Querer saber, por ejemplo, cómo es posible que los parados sin subsidio se enteren en su centro de salud de que la Xunta de Galicia les ha desactivado su tarjeta sanitaria dejándoles sin cobertura.

Alfredo Pérez Rubalcabatermina la campaña con el mejor relato sobre lo que puede pasar, tanto si gana él, como si triunfa el PP. La semilla sembrada en el debate sobre el programa oculto de la derecha para el futuro de la sanidad, el subsidio de desempleo o la educación, ha ido germinando. Regada, además, por la incontinencia de un PP donde hay demasiada gente que no confía en su estrategia de no espantar y cree, como José María Aznar,que sus valores superiores ganan las elecciones.

El debate sobre el bipartidismo que alentaba las esperanzas de los restantes candidatos se ha ido diluyendo bajo la presión voraz de la economía. Han sobrevivido como han podido.Rosa Díezha terminado la campaña tratando de quitarse de encima la acusación de ser una marca blanca del PP.Cayo Laraha disparado fuego a discreción.Josep Antoni Duran Lleidaha tenido que rectificar su blanco sobre la marcha para hacer un cortafuegos con un PP al acecho. Pero ya se acabó el barullo. Ahora hablan las papeletas.