Las ramificaciones del 'caso Palma Arena¿

El juez investiga si Urdangarín medió en un patrocinio ciclista

Fachada exterior del velódromo Palma Arena, en Palma de Mallorca.

Fachada exterior del velódromo Palma Arena, en Palma de Mallorca.

MARISA GOÑI
PALMA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El juez José Castro y la Fiscalía Anticorrupción de Balears, que investigan el entramado societario de Iñaki Urdangarín por presunta malversación de fondos públicos a través del Instituto Nóos, han ampliado sus pesquisas al mecenazgo ciclista desarrollado por el Govern de Jaume Matas. Anticorrupción ha detectado documentos que apuntan que el marido de la infanta Cristina pudo recibir al menos unos 300.000 euros de fondos públicos por sus gestiones de mediación entre el Ejecutivo autonómico y el equipo ciclista de José Miguel Echávarri.

Del 2004 al 2007, el equipo de Echávarri -que a lo largo de su historia se ha llamado, entre otros nombres, Reynolds y Banesto- promocionó las islas en sus maillots con un coste para las arcas autonómicas los 18 millones de euros, según revelan las actas de Illesport, entidad pública que gestionó el acuerdo. En el 2005, entró un segundo patrocinador,

la caja francesa Caisse d'Esparge, que aportó los dos siguientes años

seis millones, lo que permitió recortar la aportación pública.

Parte del ahorro, el Gobierno balear lo destinó a cubrir el patrocinio ciclista hasta los primeros meses del 2007, ya que en mayo las urnas apearon a Matas del poder. El contrato fue suspendido por el Gabinete del socialista Francesc Antich, pero la justicia dio la razón a una reclamación de Echávarri, así que las arcas autonómicas tuvieron que pagar 800.000 euros para zafarse del acuerdo, según recuerda el diputado socialista Antoni Diéguez, quien ya entonces denunció los movimientos en torno a la empresa Abarca Sport S.L. radicada en Pamplona,  de la que Echávarri es mánager y cuyo director es Eusebio Unzué.

RETO NO CONSEGUIDO / Además del equipo ciclista y el Forum Illes Balears, que inyectó 2,3 millones de euros de las arcas públicas insulares al Institut Nóos, la colaboración entre Urdangarín y Matas trató de ir más allá. En el 2005, uno de los premiados del primer Forum Illes Balears fue Jean-Marie Leblanc, organizador del Tour de Francia. Durante su estancia en Palma para recibir el premio, Leblanc declaró a la prensa local que dos años atrás, con motivo de la entrega en Oviedo de los premios Príncipe de Asturias, Iñaki Urdangarín y el entonces director general de Deportes del Govern balear, José Luis Ballester, Pepote, le propusieron que Mallorca fuera sede de una etapa del Tour. Leblanc respondió que era un proyecto «muy difícil de llevar a cabo» por problemas geográficos. La propuesta llegó a Leblanc pocos días después de que Matas alcanzara el  acuerdo de patrocinio con el equipo de Echávarri.

Matas sí consiguió atraer a la isla otro acto, el Campeonato Mundial de Ciclismo de Pista del 2007, que le sirvió para justificar la construcción del Palma Arena, donde la justicia investiga sobrecostes y posibles malversaciones. Tras ganar el PP las elecciones en mayo del 2004, el Ejecutivo desplegó una intensa actividad

epistolar para poner a instituciones y entidades a disposición de la Unión Ciclista Internacional.

Según el sumario, el 9 de junio del 2004 se pusieron de acuerdo para enviar las misivas el exdirector general de Deportes José Luis Ballester, el exdirector general de la caja Sa Nostra Pere Batle y la exdirectora general de IB3 Maria Umbert. Tres meses después, el comité directivo de la Unión Ciclista Internacional, reunido en Bardolino (Italia), otorgó la deseada sede a Palma. La investigación ha detectado documentos que revelan presuntas maniobras de Urdangarín en torno a los contratos para medir el impacto mediático del campeonato.