Chacón agita el debate precongresual

La aparición en escena de Carme Chacón como posible aspirante a liderar el PSC, avanzada ayer por EL PERIÓDICO, causó ayer un terremoto interno en el partido. No porque fuese una opción desconocida, ya que en los últimos días era un tema cada vez más comentado de puertas hacia dentro (en la reunión de la ejecutiva del pasado lunes salió también a colación), sino por el peso específico de la ministra y el decisivo papel que puede jugar en el congreso de diciembre.

Los tres candidatos que ya se han postulado reaccionaron de forma inmediata, aunque con diferentes matices. El más receptivo a que Chacón se presente fue el alcalde de Lleida, Àngel Ros, que consideró «totalmente legítima» esta posibilidad, y aseguró que la titular de Defensa es «uno de los activos más importantes que tiene el PSC» cara al futuro.

En un punto medio, aunque más reacio que Ros, se situó Pere Navarro. Este alabó también el liderazgo de Chacón, reafirmado actualmente como cabeza de lista para las elecciones generales del 20-N, pero lo limitó a su papel en la capital española. «Es una magnífica candidata que ha hecho un muy buen trabajo en Madrid y que tiene un compromiso con el PSC para seguir haciéndolo en los próximos años», aseguró.

LÍDERES Y CANDIDATOS / Ros y Navarro rivalizan no solo en dirigir el PSC, sino en ser candidatos a presidir la Generalitat en el 2014. Por ello, el encaje que pueda tener en sus aspiraciones la candidatura de la ministra y los pactos con las federaciones que la apoyan, integradas en el sector mayoritario del PSC en número de delegados, condicionan su acogida a la posible irrupción de la diputada, promovida especialmente por dirigentes metropolitanos.

Los más contrariados por este nuevo escenario fueron los miembros de la plataforma interna Nou Cicle, a la que pertenece el tercer aspirante en liza, Joan Ignasi Elena. Fuentes de este grupo, liderado por Raimon Obiols, expresaron su «sorpresa y malestar» por esta noticia en un momento en el que el primer secretario, José Montilla, ha pedido «discreción» en el debate congresual para que este no interfiera en la precampaña. «La primera secretaría del PSC no puede ser un trampolín para la política española», añadieron.