Un dilatado compromiso cívico y nacional

Nos ha dejadoHeribert Barrera, uno de los últimos militantes de ERC de la época republicana. En 1935, cuando apenas tenía 18 años, inició su militancia en el partido deFrancesc MaciàyLluís Companys, a través de las JEREC. Para él no dejaba de ser un compromiso político natural siendo hijo de quien era.Martí Barrera, su padre, fue un destacadísimo prohombre republicano. Viejo dirigente sindical, estrecho colaborador deSalvador SeguíelNoi del Sucre, secretario general de ERC y diputado en el Parlament de Catalunya, practicó toda la vida una austeridad republicana que marcó profundamente a su hijoHeribert, quien encontró siempre en la figura del padre un modelo admirable a seguir.

Pero la principal actividad catalanista deHeribert Barreraen su juventud no fue la militancia política en Esquerra sino la militancia estudiantil en la Federació Nacional d'Estudiants de Catalunya, de la que fue uno de los principales dirigentes. Barrera se licenció en Ciencias Químicas en la Universitat de Barcelona (UB), y se vio forzado al exilio en Francia, a finales de la guerra civil, siguiendo a su familia.

En la Universidad de Montpellier amplió sus estudios científicos, licenciándose en matemáticas, física e ingeniería química. Y en la Sorbona parisina se doctoró en Ciencias Físicas. Su carrera científica lo llevó unos años a Estados Unidos, hasta que en 1952 decidió volver a Catalunya.

A partir de 1970, y hasta su jubilación, fue catedrático de Química Inorgánica en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). Desde el momento de su vuelta al país,Heribert Barrerase puso al frente de la ERC clandestina que se oponía al franquismo desde el día siguiente de su victoria, con la escasa militancia que permaneció en el interior y que no había sido reprimida. En nombre de Esquerra participó en la Assamblea de Catalunya y en la fundación, en 1974, del Reagrupament Socialista i Democràtic de Catalunya, que copresidió junto conJosep PallachyJosep Verde i Aldea.

Diputado en las Cortes

En 1976, en la transición democrática posterior a la muerte deFrancisco Franco,Barrerafue elegido el nuevo secretario general de ERC en el primer congreso nacional del partido celebrado en Catalunya desde la década de 1930. ERC afrontó las primeras elecciones democráticas, las de la legislatura constituyente de 1977, en inferioridad de condiciones. Tuvo que concurrir a los comicios sin haber sido legalizada.

La situación se salvó por los pelos con una coalición con el trotskista Partit del Treball de Catalunya, que permitió alcanzar un diputado en el Congreso, el propio Barrera. Su liderazgo al frente de Esquerra se alargó una década, durante la cual fue también diputado en el Parlamento, que presidió en la primera legislatura.

A partir de 1987, y a pesar de no liderar ya ERC, continuó con una muy activa militancia, siendo primero eurodiputado en Bruselas de Esquerra y, posteriormente, presidente del partido. Una vez cerrada esta última etapa política, mantuvo su compromiso cívico y con Catalunya a través de las presidencias del Club de Amigos de la UNESCO y del Ateneu Barcelonès.

Heribert Barrerano fue siempre un compañero de viaje fácil, pero nadie podrá negar nunca su larga trayectoria y compromiso cívico y político hacia su única nación. Su vida ha sido un tributo a la generación republicana que comenzó a poner las primeras piedras de una Catalunya que como nos dejó dicho para la eternidad elpresidentMacià, queremos «nacionalmente libre, socialmente justa, económicamente próspera y espiritualmente gloriosa».