Los preparativos de los comicios legislativos

La caja de Pandora

JOAN CAÑETE BAYLE
BARCELONA

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1 de febrero del 2008. La ABC emite por primera vezYes, we can, el vídeo de will.i.am y otros cantantes y actores que pone música a un discurso de Barack Obama. Rápida y febrilmente, Youtube lo convirtió en un fenómeno viral en la recta final del crucialsupermartes en el que medio país votó en las primarias demócratas. Ese vídeo marca el momento en el que, para muchos, Barack Obama se convirtió en el potencial presidente de EEUU.

Unos meses antes, el 23 de julio del 2007, un tipo disfrazado de muñeco de nieve preguntó a los presidenciables demócratas sobre el cambio climático,«el asunto más importante para los muñecos de nieve del país».Era el primer debate Youtube de la historia -en septiembre se emitió el republicano-,

coorganizado por la CNN, retransmitido por la web y en el que las preguntas las efectuaron internau-

tas en formato de vídeo. Ese día quedó muy claro que esas elecciones estadounidenses iban a ser las elecciones Youtube.

Campaña global

Cuatro años después, cuando lo que se lleva ahora es Twitter, la comunicación política española ha decidido recorrer caminos ya trillados por la estadounidense. En el EEUU

del 2008, los candidatos de todos los partidos (casi una veintena en total) abrieron sus propios apartados en la web para ofrecer sus vídeos y apostaron fuertemente por el formato audiovisual para llegar a territorios ignotos para la política. No fue solo por la web, pero Youtube tuvo mucha culpa del gran interés que despertó esa campaña en EEUU y en el resto del mundo, que al instante podía ver y escuchar a los candidatos. Laobamamanía no se entiende sin Youtube.

Esa es la parte bonita. Pero los candidatos españoles también tendrían que prestar atención a la otra cara de Youtube. Si la televisión es la caja tonta, internet es para los políticos una especie de caja de Pandora: una vez abierta, no sabes los fenó-

menos que se pueden desatar. Y es que, si bien es cierto que Youtube permite un contacto más directo con los votantes y salvar distancias con los jóvenes, también lo es que el grado de exposición al que somete a los políticos no tiene nada que ver a lo que están acostumbrados. Básicamente, por la crueldad con la que los internautas parodian los vídeos o crean los suyos propios.

Crueldad política

Porque cruel -y a la vez un certero mensaje político- fue la manipulación de un antiguo anuncio de Apple que mostraba a Hillary Clinton como la Gran Hermana orwelliana; y el vídeoBaracky II -obvia continuación deBaracky-, en el que un Obama a lo Rocky boxeaba con un anciano John McCain. La edad de McCain fue ridiculizada hasta la extenuación, igual que la imagen de una Hillary ambiciosa. En este sentido, Youtube trató muy bien a Obama: famosa se hizo la chica que cantaba que estaba colada por él.

Youtube no solo satiriza al político, también amplifica sus errores. Uno de los peores momentos de Obama fue cuando la web se llenó de vídeos incendiarios de su pastor en Chicago. La imagen del poco telegénico McCain en los debates nunca eran favorecedora, pero menos aún condensada en vídeos de poco más de un minuto.

Youtube también tiene el potencial de que un mensaje no deseado por los candidatos se convierta en el eje de la campaña. En la recta final de la presidencial del 2008 en EEUU, se habló mucho de Irak,

coincidiendo con un vídeo de un veterano criticando a Obama por su postura en ese conflicto.

Un dato final: un tercio de los estadounidenses se informaron por vídeos en internet en esa campaña electoral. Y una reflexión: esa experiencia enseñó que si bien Youtube no siempre beneficia a los políticos, sí es una muy buena noticia para la política, ya que promueve la participación ciudadana a unos niveles hasta ahora inéditos.