El debate precongresual de los socialistas catalanes

Los obiolistas reviven la llama del grupo propio del PSC en Madrid

Joan Ignasi Elena (derecha), candidato de Nou Cicle a liderar el PSC, saluda al alcalde de Lleida, Àngel Ros, en un acto del partido el pasado julio.

Joan Ignasi Elena (derecha), candidato de Nou Cicle a liderar el PSC, saluda al alcalde de Lleida, Àngel Ros, en un acto del partido el pasado julio.

ALBERT OLLÉS
BARCELONA

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Los integrantes de Nou Cicle, la plataforma interna del PSC impulsada por el que fue primer secretario Raimon Obiols, se están ganando a pulso el título honorífico de animadores destacados del debate precongresual que viven los socialistas catalanes. De hecho, fueron los primeros en abrir camino cuando el pasado 22 de febrero presentaron en un acto multitudinario en el Col.legi d'Advocats de Barcelona su manifiesto para la renovación del partido.

Tras las elecciones municipales del 22 de mayo, celebraron una asamblea, abierta al resto de los militantes, en la que discutieron una propuesta reformadora más consensuada que se convirtió también en el primer documento de este tipo elaborado para su posterior debate en el cónclave del próximo diciembre. Y el pasado julio volvieron a ser precursores al postularse uno de sus componentes, el exalcalde de Vilanova i la Geltrú y miembro de la ejecutiva Joan Ignasi Elena, como candidato oficial a sustituir a José Montilla al frente del PSC (de momento es el único que ha dado ese paso).

DISCREPAR PARA INTEGRAR / Por el camino, Nou Cicle ha ido incorporando nuevos elementos, como la exconselleray ahora diputada en el Parlament Marina Geli, una de las voces divergentes con la actual cúpula del partido. En esa misma dirección, y aunque manteniendo una filosofía basada en la discrepancia desde la integración y la unidad interna, los obiolistas han aumentado la intensidad de su crítica en cuestiones como el reglamento del próximo congreso, que reduce de forma significativa el número de delegados con voz y voto, en referencia a la anterior cita.

El principio de acuerdo alcanzado el mes pasado por el alcalde de Lleida, Àngel Ros (candidato oficioso del ala más catalanista), y el sector afín al PSOE, representado por el alcalde de Sabadell, Manuel Bustos, para archivar, otra vez, el sempiterno debate sobre la recuperación del grupo propio del PSC en el Congreso de los Diputados ha abierto un nuevo frente de acción para Nou Cicle.

A través del artículo que publica hoy EL PERIÓDICO, los autores ponen sobre la mesa su rechazo a ese pacto, que se basa en un punto intermedio según el cual los diputados del PSC en la Cámara baja tendrían libertad de voto, pero solo en los temas catalanes. Con esta decisión, la plataforma interna mantiene viva la llama de la reivindicación del grupo que, bajo el nombre de Socialistes de Catalunya, lideró Ernest Lluch entre las primeras elecciones generales tras la recuperación de la democracia, en 1977, y 1982.

FALTA DE VISIBILIDAD / Los obiolistas basan su reclamación en la necesidad de corregir la «falta de visibilidad» que, a su entender, los socialistas catalanes sufren en el Congreso. Una situación que, según indican, impide al partido competir «en igualdad de condiciones» con CiU a la hora de escenificar la defensa en Madrid de los intereses de Catalunya. Para ello, sostienen, no es suficiente con tener la posibilidad de desmarcarse en votaciones concretas, sino que también han de tener voz propia en los debates de política general para «plantar cara» a la «alianza estratégica conservadora» entre el nacionalismo español del PP y el nacionalismo catalán de CiU.

Los redactores del artículo aseguran que recuperar el grupo propio en Madrid no ha de comportar la ruptura de la «alianza decisiva» con el PSOE, cuya vigencia y proyección de futuro defienden. Y piden que la demanda se incluya ya en el programa electoral para los comicios generales del 20-N.