EL CONFLICTO VASCO

El PSOE espera más de la izquierda aberzale y el PP confía en que no concurra a las elecciones

IU afirma que "no se puede negar ni retrasar" la legalización de una nueva fuerza política que "cumple" la ley

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El PSOE valora la decisión del nuevo partido de la izquierda aberzale de rechazar la violencia de ETA, pero asegura que ni los estatutos de esta organización ni las manifestaciones de sus dirigentes serán suficientes, por lo que la democracia será "muy exigente" con estos grupos.

Así lo ha manifestado, en rueda de prensa tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal socialista, el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, para quien la posición del nuevo partido, que en sus estatutos rechaza el terrorismo, es un "paso importante" y una "novedad" en la izquierda aberzale. Pero después de 25 años de apoyar la violencia, ha continuado Iglesias, "no serán suficientes unos estatutos y unas manifestaciones de un partido".

Los socialistas prefieren la actual situación al apoyo que esos grupos han dado a ETA durante mucho tiempo, pero advierten de que, además, tienen que "demostrar más cosas" y se muestran convencidos de que la democracia tendrá que ser "muy exigente", ha insistido Iglesias. "Es mucho mejor que estemos en esta actitud de condena de la violencia y de ETA que cuando estábamos ante unos grupos que apoyaban la violencia. Es una mejora notable y una gran novedad", ha agregado.

La letra de los estatutos

Según fuentes socialistas, durante la reunión de la Comisión Ejecutiva, el secretario general del partido, José Luis Rodríguez Zapatero, ha informado, de forma sucinta, de la presentación de los estatutos del nuevo partido aberzale y ninguno de los participantes en el encuentro ha tomado la palabra para tratar este asunto.

Por su parte, el portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, ha considerado que, a la espera de "leer la letra" de los estatutos del nuevo partido de la izquierda aberzale, los pasos que ha dado van "en la buena dirección", aunque ha añadido que habrá que ver si "los comportamientos acompañan a estas declaraciones". En una entrevista concedida a Onda Cero, ha insistido en que es la justicia quien debe pronunciarse sobre su legalidad y los partidos políticos respetar esta decisión.

El pasado violento

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha dicho que cree "firmemente" en la "intención política" del Gobierno de impedir que Batasuna se presente a las próximas elecciones municipales. En declaraciones a la Cadena COPE recogidas por Efe, De Cospedal ha respondido así al ser preguntada por la presentación, hoy en Bilbao, del nuevo partido político que la izquierda aberzale afín a Batasuna.

"Consideramos que cualquier intento en estos momentos de aparentar que se trata de ser una cosa distinta a lo que se es, no vale, no vale", ha manifestado. Ha añadido que por las informaciones publicadas en los últimos días y "por lo que sabe el PP" se trataría de "una especie de supuesto de sucesión" de Batasuna en la nueva formación política, supuesto que está contemplado en la ley de partidos políticos, por lo que no podría legalizarse.

La secretaria general del PP ha hecho además hincapié en que se está hablando de que la nueva formación condene "las futuras acciones violentas", cuando hay "todo un pasado de terror", con "un millar de asesinados" y "muchas personas mutiladas de por vida" por el que "también hay que pedir perdón".

Decisión firme

El coordinador general de IU, Cayo Lara, ha dicho que "no se puede negar ni retrasar" la legalización de una nueva fuerza política que "cumple" las condiciones marcadas por la ley, "ni exigir que se deba esperar un periodo de tiempo para comprobar que su decisión es firme".

Lara hace esta reflexión en un comunicado, a propósito de la presentación en Bilbao, de la nueva formación política de la izquierda aberzale que rechaza la violencia, incluido la de ETA. Para el dirigente de IU, la presentación por parte de la nueva formación de unos estatutos donde se rechaza expresamente la violencia etarra constituye un "gran avance" en la normalización política de Euskadi.