PRIMERA EJECUTIVA DE CDC TRAS eL triunfo ELECtoral

Madí, el «colaborador más valioso» de Mas, abandona la política

David Madí y Artur Mas, ayer durante la rueda de prensa en la sede de CDC.

David Madí y Artur Mas, ayer durante la rueda de prensa en la sede de CDC.

TONI SUST
BARCELONA

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David Madí, mano derecha de Artur Mas en Convergència Democràtica de Catalunya, deja la política. Lo anunció ayer en la ejecutiva de CDC y luego lo explicó en público junto a Artur Mas, que se lamentó por ello sin ahorrarse elogios . «Quiero que se entienda hasta qué punto es una pérdida dolorosa», declaró ante una decisión que, dijo, Madí lleva años meditando. «Es un hombre brillante y valiente. Ha sido el colaborador más cercano, más valioso y más querido», afirmó el presidente de CiU. Su mano derecha dejará sus responsabilidades en el partido en el consejo nacional previsto para el próximo 15 de enero.

No fue el único adiós. En la misma reunión de la cúpula convergente, el tesorero de CDC, Daniel Osàcar, leyó una carta dirigida a Mas en la que también se despide de la vida política. Osàcar, responsable de finanzas de Convergència y de la Fundació CatDem, se mantuvo en el anonimato hasta que en el marco de la investigación del caso Millet se le señaló como el presunto encargado de recibir, vía el Palau de la Música, pagos irregulares de empresas concesionarias de obra pública cuando CiU gobernaba. El fiscal ha pedido su imputación por estos hechos.

ÚNICO HOMBRE DE CONFIANZA / En los peores momentos del líder de CiU, que han sido muchos en los últimos siete años, solo ha confiado a ciegas en Madí, actual secretario ejecutivo de comunicación y estrategia de Convergència. A él le encargó sus tres campañas para alcanzar la presidencia de la Generalitat. A él le agradeció lo que no esperaba en el 2003, ganar, aunque no le sirviera para gobernar, cuando todos apostaban por que la federación nacionalista, sin el poder y sin Jordi Pujol, rozaría la debacle. Mas asumió con toda aplicación el tono que Madí quiso dar a la campaña del 2006, la más agresiva y la menos frúctifera: pese a que el primer tripartito fue de escándalo en escándalo del primer al último día, CiU solo logró subir dos escaños, de 46 a 48, y siguió en la oposición.

A la tercera llegó la vencida, y ayer Mas subrayó que su guía le deja en la montaña tras coronar la cima: «Deja la política en la primera línea, tras un gran éxito en parte atribuible a él». El futuro president aseguró que habría hecho «lo que fuera necesario» para que Madí se replanteara su decisión y admitió que hace años que sabe que quería tomar esa vía. No lo dio totalmente por perdido y avanzó que le pedirá ayuda cuando lo necesite. Dijo que Madí ha vivido «situaciones muy difíciles y ha recibido muchos golpes».

«Entiendo la política como una entrada y una salida», afirmó el dimisionario, que relató que por «tradición familiar» sabe que se puede servir a Catalunya desde la primera línea y desde el sector privado. Con toda probabilidad, aludía a la figura de su abuelo Josep Baptista Cendrós, empresario y uno de los fundadores de Òmnium Cultural. «Este es mi partido, mi proyecto. Mas será mi presidente, y el suyo, mi Govern. Colaboraré como militante de base», aseguró emocionado.

MAS, EMOCIONADO / La ejecutiva de CDC, la primera desde el 28-N, registró también momentos para recordar. El primero en anunciar su adiós fue Madí. Al margen de un prolongado aplauso, destacó el parlamento que le dedicó Mas, quien, como hizo después ante los periodistas, lo calificó como «el colaborador más cercano, más valioso y más querido». Según asistentes a la reunión, el líder de CiU se emocionó, aunque no llegó a derramar lágrimas. Después le llegó el turno a Osàcar, que, según los testigos, fue un poco más aplaudido que Madí. En todo caso, fue ovacionado dos veces. La primera, cuando leyó su misiva de despedida. La segunda, cuando hizo un pequeño discurso de agradecimiento a Mas en el que recordó su situación, en relación con el caso Palau, pero también la muerte de su mujer y lo difícil que ha sido para él este año.

Ya en la rueda de prensa, como hizo con Madí, Mas explicó que su tesorero le había pedido hace tiempo ser liberado de sus funciones. Que ya hace cuatro años quería marcharse y que se quedó por lealtad.