aplicación de la normativa de convivencia

Barcelona saca pecho de su gestión de la inmigración

La ciudad lleva un año y medio negando el arraigo a los 'sin papeles' íncivicos

HELENA LÓPEZ
BARCELONA

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El alcalde Jordi Hereu se ha vanagloriado siempre del «modelo Barcelona» de gestión de la inmigración, a sus ojos tan alejado de los fallidos patrones seguidos en otras grandes urbes europeas. Ayer aprovechó su intervención en el foro Primera Plan@ para insistir en los buenos resultados de su apuesta por la interculturalidad, aunque reivindicó su mano dura cuando toca. «Llevamos años haciendo informes de arraigo, en algunos casos negativos. Alguien que distribuye latas lo sabe perfectamente», advirtió Hereu al ser preguntado sobre si comparte la reciente petición de la también socialista alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín, de un papel «determinante» en los arraigos y las reagrupaciones para poder vetar a los incívicos.

Pese a que Hereu insistió en que «la historia demuestra que el rea-

grupamiento familiar tiene efectos positivos para la ciudad» y aseguró que «la convivencia mejora con el reagrupamiento», la capital catalana lleva desde el verano del 2009 haciendo parte de lo que la alcaldesa de L'Hospitalet reclama. Es decir, negando el arraigo -informe imprescindible para lograr los permisos de residencia, necesarios para tramitar el reagrupamiento familiar- a los considerados incívicos, algo en lo que la ciudad es pionera gracias a la ordenanza. Desde esa fecha, el consistorio vincula la emisión de un informe favorable al cumplimiento de la normativa. Así, a todo irregular con cuatro o más sanciones se le niega automáticamente.

68 INFORMES DESFAVORABLES / Desde la puesta en marcha de esta medida hasta este noviembre, Barcelona ha abierto 8.780 expedientes de arraigo, de los que 68 han sido desfavorables por este motivo. Las sanciones más frecuentes son la venta ambulante ilegal de alimentos y bebidas, método de supervivencia al que recurren muchos sin papeles -de ahí la alusión a los lateros-, el consumo de alcohol en el espacio público en envases de vidrio o lata, la colaboración en venta ambulante no autorizada, el lanzamiento de envases de bebidas en la vía pública y las faltas por orinar en el espacio público.

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